Hoganio y Niclasio eran fanáticos jugadores de golf, pero Hoganio tenía problemas para conseguir que su señora le diera permiso de ir a jugar. "-Haz lo que yo -le aconseja Niclasio-. Le digo a mi mujer: ‘-Caray, Frigidia, no sé si quedarme a hacer el amor contigo o irme al club a jugar golf’. Entonces ella me dice: ‘-Llévate la gorra porque parece que va a hacer mucho sol’"... Le comenta un agente de seguros a otro: "-Estoy sumamente preocupado. Le vendí un seguro contra incendio a Eróstrato Nerónez y ahora que pasé por su tienda vi un anuncio que dice: ¡Gran venta de pre-quemazón!"... Me apena decirlo, pero nuestro país está lleno de basura. Basura física y moral. Vas por las carreteras, miras los cauces de los ríos, paseas por las playas, visitas los sitios de turismo, y la basura te sale al paso como recordatorio triste de nuestra falta de civilidad. Sólo en la nostalgia y en los mapas de la escuela las aguas de los lagos y las lagunas son azules. Y en las cosas del alma ni se diga: parece que vivimos condenados a toda violencia, toda maldad y toda corrupción. Los valores que se aprendían en la casa no es posible aprenderlos en una guardería, y los que deberían enseñarse en las escuelas no se enseñan por causa de la mediocridad protegida por el sindicato y tolerada a sabiendas por la oficialidad. Es necesaria una nueva conciencia a la manera de la antigua. Debemos volver a amar a México para enamorarnos de él como la primera vez, y cuidarlo, y sentirnos orgullos de esta patria nuestra, tan bella en los paisajes, tan noble en el espíritu, que tanto nos ha dado y que nos sigue dando todavía y a la que a veces nosotros le regateamos todo. ¿Tendremos tiempo aún para volver a ser lo que antes fuimos?... ¡Mañana! ¡Sí, mañana, en la prestigiadísima Feria Nacional del Libro de León, Guanajuato, presentaré mi nuevo libro, en el que estoy de cuerpo y alma muy presentes: "De abuelitas, abuelitos y otros ángeles benditos", obra y gracia de mi querida casa editorial, Diana, Grupo Planeta. Diré del amoroso lazo que une a los abuelos con sus nietos; contaré anécdotas desaforadas de los abuelos míos, y me uniré contigo en el común amor que sentimos quienes hemos vivido ya por nuestros nietos, esos pequeños seres amadísimos que apenas empiezan a vivir. Nuestro encuentro será mañana, domingo 20, a las cinco de la tarde, en la Sala de Espectáculos del Polifórum León. Ahí te daré mis palabras y mi afecto... Don Poseidón trataba de motivar a su empleado Ovonio. "-¡Comienza el día con entusiasmo! -le dice-. ¡Sal de tu recámara con entusiasmo, desayuna con entusiasmo, y al dejar tu casa besa a tu mujer con entusiasmo!". Al día siguiente Ovonio llegó tres horas tarde a trabajar. "-¿Qué te sucedió?" -le pregunta don Poseidón-. Responde Ovonio: "-Hice lo que usted me dijo: salí de mi recámara con entusiasmo, desayuné con entusiasmo, y al dejar mi casa besé con entusiasmo a mi mujer. Entonces me devolví a la recámara"... Se encuentran frente a las puertas del infierno varias muchachas que en vida habían practicado la profesión más vieja del mundo. "-¿Cuánto cobrabas tú? -pregunta Satán a la primera-. "-Dos mil pesos" -responde la mujer-. "-¡Al infierno!" -decreta el demonio-. "-¿Y tú? -pregunta a otra-. ¿Cuánto cobrabas?". "-Mil pesos" -responde ella-. "-¡Al infierno!" -grita furioso el diablo-. Se acerca una tercera. "-¿Tú cuánto cobrabas?" -le pregunta-. "-Trescientos pesos" -responde la muchacha-. "-A mi departamento -le dice entonces el demonio-. A lo mejor a ti sí te completo"... FIN.
