El director de un manicomio vio a uno de los internos que se sentaba en una silla y hacía los movimientos de echar a andar un automóvil. Le pregunta: "¿A dónde vas, Demencio?". Responde el hombre: "Voy en mi coche a Cancún". En ese momento otro de los orates empezó a hacer lagartijas con gran fuerza. "¿Qué haces, Chalato?" -le pregunta el director. Contesta el tipo: "Siempre que Demencio se va a Cancún me tiro a su señora"... Astatrasio Garrajarra, ebrio como siempre, salió del Hotel Ucho y le pidió al taxista: "Llévame al Hotel Ucho". "Ya estamos en él" -replica el tipo. "Muy bien -dice Astatrasio sacando un billete para pagarle-. Pero la próxima vez no manejes tan aprisa"... Una señora le contó a su amiga que el día anterior había tendido la ropa a secar, pero llovió y se le mojó toda. "Yo no tengo ese problema -dice la otra-. En la mañana, al despertar, me fijo en la entrepierna de mi esposo. Si la tiene inclinada hacia el lado derecho, eso quiere decir que habrá sol, y que podré tender la ropa. Si la tiene inclinada hacia el lado izquierdo, eso significa que el día será lluvioso, y que no puedo tender". Pregunta la otra con tono picaresco: "¿Y si no está inclinada?". Responde la señora. "Ese día no lavo"... ¿Qué oscura inquina guarda Espino contra Felipe Calderón? ¿Cómo explicar que el más acre enemigo que tiene el Presidente -quizá con excepción del olvidado Peje- sea el dirigente de su propio partido? No pierde ocasión Espino de espinar a Calderón, si me es permitido ese inane juego de palabras. Mayor oposición encuentra el Presidente en quien lo debe apoyar que en los partidos adversarios. Peregrine otra vez a Compostela el espinoso señor, si me es permitido ese inane juego de palabras ("¡Ya van dos, caón!" -dice un lector entrando en la columna), y dése un topetazo en el Santo dos Croques para pedirle que le ponga buen juicio en el caletre, y en el ánimo recta intención... En la fiesta infantil Juanilito le cuenta a Pepito: "Le iba a hacer cosas a Rosilita, pero oí una voz dentro de mí que me dijo: ‘Dios te está viendo’, y entonces ya no le hice nada". Al punto Pepito va con Rosilita y le dice: "Vamos a hacer cositas, linda. Hay que aprovechar que en este momento Dios está viendo a Juanilito"... Un señor observó que su vecino estaba cavando en el jardín un hoyo de buen tamaño. "¿Qué haces?" -le pregunta. Responde con hosca voz el individuo: "Murió mi pececito dorado, y lo voy a sepultar aquí". Dice el otro: "¿No es el pozo demasiado grande para un pececito?". "Lo que pasa -replica el que escarbaba- es que está adentro de tu difunto gato"... El interno del hospital recibió una llamada de urgencia a altas horas de la noche. "¡Doctor! -le dijo una señora llena de angustia-. ¡Mi esposo acaba de descubrir que nuestro hijito de dos años se tomó todo el contenido de mi frasco de píldoras anticonceptivas". "No hay problema, señora -la tranquiliza el aspirante a médico-. Puede comprar otras en una de esas farmacias que están abiertas las 24 horas"... Una chica le cuenta a su amiga: "Pitoncio me propuso matrimonio anoche". "¿De veras? -se emociona la amiga-. ¿Cómo te hizo la proposición?". Relata la muchacha: "Fue algo muy romántico. Se volvió hacia mí en la cama y me preguntó: ‘¿Te gustaría hacer esto todas las noches, y en nuestra casa?’"... Una joven señora sorprendió a su marido en plena travesura con la joven criadita de la casa. Llorando fue con su mamá y le contó entre lágrimas: "¡Pesqué a mi marido haciendo el acto sexual!". "¿Y qué? -responde la señora-. Tu papá no se dejaba pescar, y también lo pesqué así"... FIN.
