Torreón Calidad del aire Peregrinaciones Tránsito y Vialidad

DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

ARMANDO CAMORRA

Contar el chiste más breve en lo que va del año tiene mucha gracia. También tiene su chiste narrar el cuento más rojo de cuantos en estos meses han salido aquí. Cosa nada sencilla es igualmente referir el chascarrillo de más dudoso gusto de los que en esta columneja han visto luz en el transcurso del año 2007. Pero sacar al mismo tiempo, y en un solo relato, "El chiste más breve, más rojo y de más dudoso gusto en todo lo que va del año" tiene mayor mérito, y su publicación debe inscribirse, si no en bronce eterno o mármol duradero, sí al menos con caracteres elzevirianos en los anales de la sicalipsis. Busquen mis cuatro lectores esa vitanda historia al final de este espacio, y explíquense por qué doña Tebaida Tridua, celosa vigilante de la moral de los demás, sufrió al leerla un soponcio, telele, vahído o patatús que la mantuvo nueve días postrada en sus habitaciones, con un breve intermedio de fin de semana, pues la ilustre dama tuvo que ir de compras a Laredo... Oaxaca es una joya, y es también un dolor. ¿Por qué la dañan tanto, y con tal saña e inconsciencia, quienes más deberían cuidarla y preservar sus ricas tradiciones? He aquí que los mal llamados maestros de la ya tristemente célebre Coordinadora oaxaqueña amenazan otra vez con cancelar las fiestas de la Guelaguetza, y anuncian que harán otra fiesta -la suya- "con contenido popular". ¿Acaso la que siempre se ha hecho no tiene hondas raíces de pueblo? Hermosa es esa celebración; fiesta para los cinco sentidos corporales y para todos los del alma. No pueden permitirse ya nuevos desmanes venidos de esos malos oaxaqueños que atentan tan gravemente contra el bien de su comunidad, de la que se han vuelto permanentes enemigos. Atados a viejos dogmas ideológicos superados desde hace mucho tiempo; revoltosos que a todo se oponen, menos a cobrar sus quincenas aunque no las trabajen, esos sujetos y sujetas que indignamente ostentan el nombre de maestros son en verdad delincuentes a los que debe ya ponerse coto, pues la propia ciudad en que viven los condena y rechaza sus acciones por el daño que a todos causa por igual. Oaxaca es tesoro de México y del mundo; su Guelaguetza es una de las más bellas fiestas, más coloridas y de más hondo espíritu de pueblo que sea dable contemplar. ¿Y va a dejarse otra vez que una pandilla de ganapanes ponga en secuestro algo que a todos pertenece? Contra esa torpe insidia debe actuar le autoridad. No hacerlo es permitir que Oaxaca siga siendo botín de unos cuantos que han encontrado en el desorden y la ilegalidad un modo de medrar... Ahora permítanme un momentito, por favor. El encaboronamiento que me ha causado el anuncio de nuevos desórdenes me provocó un espasmo convulsivo del cual necesito reponerme. Siento en el píloro una extraña sensación de frialdad, seguramente causada por lo mismo. ¿Ninguna consideración les merece a esos malos mexicanos el píloro de su prójimo? ... Repuesto ya de ese accidente procedo ahora a contar "El chiste más breve, más rojo y de más dudoso gusto en todo lo que va del año". Las personas que gusten de leer narraciones largas, quienes tengan escrúpulos de moralina y aquellos que sujetan su conducta al manual de urbanidad y buenas maneras, deben suspender inmediatamente la lectura de ese relato, que habría sido proscrito tanto por el padre Ripalda como por el señor Carreño... He aquí, pues, "El chiste más breve, más rojo y de más dudoso gusto en todo lo que va del año"... La señora le dice a su esposo: "Esa parte tuya huele a semen". "¿De veras?" -pregunta él, halagado. "Sí -confirma la señora-. A cementerio"... FIN.

Leer más de Torreón

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 278380

elsiglo.mx