Una monjita le cuenta a otra: "Anoche tuve un sueño muy hermoso. Había una fiesta en el Cielo, y estaban en ella todos los santos. Ahí andaba San José; andaba San Francisco; andaba Santa Teresa... Andaba hasta la Madre Teresa". Pregunta con alarma la otra monjita: "¿Se sirvieron bebidas embriagantes?" ... A un señor le había ido mal en los negocios. Una amiga de su esposa le dice a ella: "Supe que tu marido anda de capa caída". "No nada más de capa" -suspira la señora... La mujer de Luzbel, el diablo mayor de los infiernos, le dice muy preocupada: "Creo que nuestro hijo Luzbelín necesita ayuda siquiátrica. Todas las noches sueña con los angelitos"... El soldado va con el médico del batallón. "Tengo problemas para dormir -le cuenta-. Si me acuesto del lado derecho se me sube el riñón. Si me acuesto del lado izquierdo se me sube el hígado. Si me acuesto boca arriba se me sube el estómago...". Sugiere el galeno: "¿Y si se acuesta bocabajo?”. Contesta el soldado: “Entonces se me subirán mis compañeros de barraca"... (No le entendí)... Hasta la saciedad se ha comprobado que no hubo fraude en la elección presidencial del 2006, y que el famoso “compló” fue en verdad un complot urdido por López Obrador para ocultar su derrota y mantener viva su ambición. Autorizadas voces de la izquierda han dicho ya que no hay ninguna prueba que demuestre que se manipuló el proceso electoral para hacer ganar a Calderón. El triunfo del Presidente actual fue limpio; nadie lo puede objetar honestamente. Por eso es reprobable -y aun risible- la actitud de quienes con necedad se empecinan aún en negar ese triunfo, y siguen hablando torpemente de un “Presidente legítimo”, cuando son ellos, y su caudillo, quienes se mueven en la mentira y la ilegitimidad. Por fortuna, si alguna habilidad tiene la pobre izquierda radical de México es su capacidad para dividirse. No pasará mucho tiempo sin que aquellos que llaman ilegítimo a Calderón se deslegitimen unos a otros. El binomio Ebrard-López Obrador no podrá mantenerse. Si traer bajo la camisa un alacrán es peligroso y molesto, más riesgoso e incómodo es traer un pejelagarto. Ebrard se librará de esa onerosa carga tan pronto se vea en aptitud de hacerlo; tomará su propio rumbo, y ni siquiera podrá aspirar AMLO a ser líder moral del movimiento que ayer encabezó, porque después de lo que hemos visto de él eso de “moral” como que no le queda... Llegó un sujeto a confesarse con el padre Arsilio. "Me acuso, padre -empieza- de haberle hecho el amor a Nalgarina Grandchichier". "Dime una cosa, hijo -inquiere el sacerdote-. Esa Nalgarina Grandchichier, ¿no es una vedette que está de moda, de cuerpo escultural que todos desean?". "Efectivamente, padre -confirma el individuo-. Anoche las cosas se me pusieron de modo, y le hice el amor a esa mujer. Pero el sábado se casa mi hija y debo comulgar. Por eso vine a confesarme". "No puedo darte la absolución, hijo" -suspira el confesor. "¿Por qué?" -se inquieta el hombre. Responde el padre Arsilio: "Porque tengo la seguridad de que no estás arrepentido"... "Préstame unos guantes" -le pide un muchacho a su amigo. "Con este calor ¿para qué quieres guantes?" -se sorprende el amigo. "Para ir al cine" -responde el otro. "¿Al cine con guantes?" -se asombra más el amigo. "Sí -explica el primero-. El papá de mi novia es experto en huellas digitales"... La esposa del médico lo visitó en su oficina. "¡Qué feo está tu consultorio! -le dice-. Deberías aprender del doctor vecino, que tiene su consultorio muy bonito, decorado con motivos propios de su especialidad". "Sí, -reconoce el galeno-. Pero él es pediatra, y yo soy ginecólogo"... FIN
