Doña Panoplia, dama de la alta sociedad, quedó viuda cuando todavía le quedaban algunos pedacitos muy aprovechables. Un hombre bastante más joven que ella la pretendió, y ella aceptó su galanteo, pues aquellas partes que dije demandaban atención. Se llevó a cabo el matrimonio. En la noche nupcial el anheloso desposado se precipitó sobre doña Panoplia con todos los ímpetus de su rijosa juventud. "Por favor, querido -le dice ella deteniéndolo, para lo cual le puso en el pecho los dedos índice y cordial-. En la cama debemos cuidar nuestros modales como si estuviéramos en presencia de extraños. Te pido que muestres aquí la misma urbanidad que mostrarías en la mesa". "Está bien -admite el joven marido-. En ese caso ¿serías tan amable de pasarme las éstas?"... Le dice el juez al acusado: "Usted descalabró a su suegra con una piedra, y en su defensa alega que lo hizo en un impulso momentáneo, y estando borracho. ¿Cómo puede probar eso?". Responde el individuo: "Porque le tiré más de diez piedras, y sólo con la última le di"... En la lista de problemas de Calderón está seguramente Fox. El ex Presidente, en efecto, se ha convertido en fuente de molestias por su deseo de seguir siendo objeto de atención. Creo haber encontrado la causa de esa insólita actitud. Al terminar su gestión los presidentes de México solían decir: "Voy a dedicarme a leer". O: "Dedicaré mi tiempo a escribir". Y don Vicente no sabe hacer ninguna de las dos cosas. Eso explica su desatentado propósito de erigir una especie de museo -habrá que ver de dónde salen los recursos para eso- que a fin de cuentas resultará tan inútil y ocioso como aquella famosa y olvidada Universidad del Tercer Mundo que para sí mismo hizo construir Echeverría. Otra pretensión ha manifestado Fox: quiere que se le llame "Presidente". Si no lo fue durante su sexenio ¿por qué pretende serlo ahora? Pienso que -otra vez- el problema es doña Marta. Después de haber gozado las mieles del poder, si me es permitida esa expresión inédita, la señora no se resigna a pasar a esa "honrada medianía" que don Benito Juárez describió en frase que probablemente sí era suya. Cuando fui actor (lo sigo siendo todavía en más de una manera) desempeñé con frecuencia el glorioso papel "Sombra que pasa". La ex primera dama del ex segundo caballero es sombra que no pasa, y que ya debe pasar, pues junto con su señor marido ya pasó... Tras su escritorio de oro, perlas y nácar irisado Dios padre recibió a una nutrida comisión de ángeles. Les dice: "No quiero oír una palabra más acerca de esa idea de cobrar regalías por todo lo que en la Tierra se está escribiendo acerca de ustedes"... En un viaje en grupo se conocieron dos parejas y entablaron una rápida amistad. Se hicieron de tal confianza que ya para terminar el tour acordaron hacer cambio de parejas. Una noche, en efecto, hicieron ese cambio. A la mañana siguiente uno de los maridos le dice al otro: "La experiencia fue ciertamente interesante. Me pregunto cómo la habrán pasado las muchachas"... El malévolo profesor de Lógica le pregunta al alumno en el examen: "Si estás en la selva y escuchas un rugido ¿qué piensas que es?". Responde el estudiante: "Seguramente una fiera". "Tu respuesta es ambigua -indica el antipático maestro-. Debiste precisar si es un león, un tigre, un leopardo... Estás reprobado". Le dice el muchacho al maestro: "¿Me permite ahora usted que le haga una pregunta?". "Veamos" -contesta el docente. Dice el muchacho: "Llega usted a una casa de mala nota y ve a una mujer. ¿Qué piensa que es?". Responde el profesor: "Seguramente una prostituta". "Su respuesta es ambigua -le dice el alumno-. Debió usted precisar si es su mamá, su hermana, su esposa..."... FIN.