Torreón Calidad del aire Peregrinaciones Tránsito y Vialidad

DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

ARMANDO CAMORRA

El marido le propone a la mujer: "¿Te parece si hoy en la noche cambiamos de posición?". "Claro que sí -acepta ella-. Tú te pones a planchar y yo me pongo a tomar cerveza y ver el futbol en la televisión"... Un individuo acudió al consultorio del siquiatra. "Me urge su ayuda, doctor -le pide en tono suplicante-. No puedo hacer amigos. ¡Y necesito que me digas por qué, calvo panzón!"... Aquel señor se disponía a pagar en el supermercado. Una guapa chica le dice de buenas a primeras: "Usted es el padre de uno de mis niños ¿no?". La gente que estaba cerca clavó en el azorado sujeto una mirada inquisitiva. Todo aturrullado el hombre pagó, salió apresuradamente del súper y esperó a que la muchacha apareciera. Cuando la tuvo enfrente le preguntó con inquietud: "¿Eres aquella chica a la que hace dos años le hice el amor en mi automóvil?". "No" -contesta ella. "¿Entonces eres aquella muchacha que me llevé de una fiesta a un motel hace tres años?". "Tampoco" -replica la mujer. "Acaso -vuelve a inquirir el asustado tipo- ¿eres aquella joven que conocí en un antro y a la que acompañé a su departamento el año pasado?". "No" -responde la muchacha. "Entonces -clama con desesperación el individuo- ¿por qué dices que soy el padre de uno de tus niños? ¿Quién eres?". Contesta ella: "Soy la maestra de quinto año de su hijo"... En México nunca se hace nada, pero se hace con 15 copias. Hablo del burocratismo. Desde que los españoles trajeron el feo vicio del papel sellado, todo en este país se volvió papeleo. Según cálculos de expertos los mexicanos pasamos el 10 por ciento de nuestra vida comiendo, durmiendo, haciendo el amor, trabajando y divirtiéndonos, y el 90 por ciento restante lo pasamos haciendo fila ante una ventanilla. La función de la burocracia es bien sabida: consiste en evitar que las cosas se hagan. Ahí está el caso, por ejemplo, de la proyectada carretera de peaje entre Saltillo y Monterrey. El pasado mes de mayo se empezó la construcción -por empresas privadas- de esa importante vía. Unas semanas después se suspendieron los trabajos, pues faltaban tales o cuales permisos de tal o cual dependencia federal. Los trámites para obtenerlos han sido tan engorrosos y tardados que una de las empresas participantes se retiró de la obra, y las demás están a punto ya de hacerlo. Mientras tanto en la actual carretera -una de las más transitadas del país- casi todos los días ocurren accidentes que interrumpen durante horas la circulación. Y no hay ninguna autoridad que corte ese nudo gordiano de requisitos burocráticos y active las obras de la nueva carretera. Todos trabajamos para el Gobierno, es cierto, pero a unos el Gobierno les paga indebidamente. Son los malos burócratas, cuyo trabajo al parecer consiste en impedir que los demás podamos trabajar. Y ya no digo más, porque estoy muy encaboronado... El cuento que cierra hoy esta columnejilla es un relato que muchos espíritus selectos podrían calificar de majadero. Yo mismo, que no soy espíritu selecto, lo tildo de zafio, torpe y ruin. Trata de un hombre que tenía la costumbre de hablar muy despacio. Al pronunciar cada palabra la alargaba, como si la estuviera deletreando. Tardaba eternidades en decir lo que quería decir. Hablando así, con irritante lentitud, le contó cierto día a un amigo que la muchacha con la que se iba a casar, doncella ingenua e inocente, había roto el compromiso. "¿Por qué?" -le pregunta el amigo. "Es-tá-ba-mos en su ca-sa -narra el sujeto arrastrando las palabras, como siempre hacía-, y su pe-rro em-pe-zó a ras-car-se la es-pal-da. Le di-je a mi no-via: ‘Cuan-do es-te-mos ca-sa-dos tú me ha-rás e-so’. Pe-ro cuan-do a-ca-bé de ha-blar el pe-rro ya se es-taba la-mien-do o-tra par-te"... FIN.

Leer más de Torreón

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 297461

elsiglo.mx