Torreón Calidad del aire Peregrinaciones Tránsito y Vialidad

DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

ARMANDO CAMORRA

Impericio casó con Pirulina. La mañana siguiente a la noche de bodas el desposado quiso darle una sorpresa a su flamante mujercita, y le llevó el desayuno a la cama. Lo prueba Pirulina y dice con tono desabrido: "Veo que tampoco sabes cocinar"... Llegó un desaliñado sujeto a un elegante bar y le pidió al barman que le sirviera cinco whiskies dobles. Escanció las copas el cantinero, y el hombre las apuró con rapidez una tras otra. Le dice el barman: "Tiene usted un problema grave, amigo". Replica el individuo: "Si tuvieras lo que yo tengo también beberías así". Pregunta el tabernero: "¿Qué tiene usted?". Contesta el tipo: "15 pesos"... Aquellos esposos eran intelectuales ambos. Se jactaban de ser grandes conocedores de arte, y duchos en la interpretación de los fenómenos sociales. Fueron a una exposición de pinturas, y les llamó la atención un cuadro que representaba a tres hombres de piel oscura; los tres de pie, y desnudos. Lo extraño del retrato es que dos de los hombres tenían negra la parte que les platiqué, en tanto que el tercero la tenía blanca. "Seguramente -opina el marido- el artista quiso expresar la soledad existencial del hombre de color ante la fenomenología de un mundo racista dominado por el hombre blanco". "Creo más bien -juzga la esposa- que el pintor usó un símbolo surrealista, onírico, para denunciar la opresión estigmatizadora que sufren los homosexuales en una sociedad incapaz de reconocer y respetar las diferencias". En eso se les acerca un hombre que andaba por ahí. "Ninguna de sus explicaciones tiene validez" -les dice. Los esposo se amoscan. "¿Cree usted -dice el marido- que puede apreciar mejor que nosotros la esencia y sentido último de una obra de arte?". "No sé nada de eso -replica el tipo-. Pero sucede que soy el pintor que hizo este cuadro. Ni son negros los que en él aparecen, ni son gays. Son mineros del carbón. Y el que tiene la cosa blanca es porque a la hora del lonche fue a su casa"... (No le entendí)... Existe el riesgo de que se politicen las celebraciones del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución, fastos que habrán de recordarse el año 2010. Ciertos indicios me hacen suponer que se pretende hacer énfasis en el movimiento revolucionario, y dar menor consideración a la lucha iniciada por Hidalgo, Allende y los demás próceres de la gesta que en Guanajuato comenzó. Ningún partido o bandería política deben aprovechar esas efemérides para llevar agua a su molino. La celebración pertenece a todos los mexicanos, y ha de servir para unirlos, no para dividirlos o enfrentarlos. En los países que han alcanzado la madurez la Historia sirve para unir a los ciudadanos en el común amor a sus orígenes. En México una historia mañosamente deformada ha sido instrumento de desunión y pugnas. La recordación de esas dos importantes fechas no debe ser instrumento para revivir conflictos que hemos de superar ya si queremos hacer de este país una casa mejor para nuestros hijos y los hijos de ellos... En el confesionario un hombre le dice al padre Arsilio: "Tengo 60 años, señor cura, y anoche le hice dos veces el amor a mi esposa". "Si es tu esposa -lo tranquiliza el buen sacerdote-, eso que hiciste no es pecado". "Ya lo sé, padre -responde el individuo-. Pero a mi edad hacerlo dos veces, y con la esposa, es una hazaña, y a todo el mundo se la estoy contando"... Un argentino entra en el consultorio del urólogo y le pide que le vea su parte de varón. La revisa el facultativo y dictamina: "No veo nada malo en su parte". "Ya lo sé, che pibe -contesta el porteño con orgullo-. Pero ¿a poco no está bien bonita?"... FIN.

Leer más de Torreón

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 313178

elsiglo.mx