MEZQUITAL, DGO.- El rechazo que sufren las mujeres indígenas es un problema generacional que viene desde el hogar, pues en éste se difunde la idea de que sólo han nacido para servir en labores domésticas, señaló Cesar Adrián Castro Aguilar, dirigente de la Unión Nacional de Artesanos.
?A veces este vulnerable sector se considera una máquina de tener hijos, los cuales conforme vayan creciendo reproducirán los esquemas vistos en el seno familiar", mencionó.
En el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer ayer, estimó necesario hacer una denuncia sobre la situación que viven las féminas indígenas, ?marginadas, abandonadas a su suerte, sin nadie que se preocupe por sus cosas y sentimientos, cobijada muchas veces a la sombra de una familia egoísta y sociedad que las margina?.
Trato igualitario y digno han esperado desde hace mucho tiempo las mujeres indígenas, quienes han sido menospreciadas y vistas como objetos, sin decisión propia ni carácter, como resultado de vivir en una sociedad discriminatoria que no entiende de igualdad.
La mujer es un ser capaz, con excelentes cualidades artesanales, por ejemplo, que, de ser aprovechadas al máximo, tendrían un importante desarrollo económico tanto para ellas como para sus familias.
Para conseguir una igualdad y mejor protección a las mujeres en general, no se necesita una la emisión de un cuerpo legislativo especial, pues el actual ya garantiza el bien común para todos sin excepción de raza, credo, color, religión, sino la voluntad de ejercer la equidad por parte de la sociedad.