FELIZ NAVIDAD. La familia de un interno que recibe preliberación, es la más feliz.
La mañana de ayer, fueron preliberados 32 internos del Centro de Readaptación Social de Torreón, esto con el motivo de exhortar a los reos a reiniciar una nueva vida al lado de su familia y pasar mejor la época navideña.
Ceremonia emotiva
Rafael Marines Daniel, subsecretario de Adaptación y Readaptación Social en Coahuila, dirigió el evento realizado en uno de los accesos al Cereso, donde 32 reos, entre ellos una mujer, recibieron una carta de preliberación, que les permite regresar a sus hogares, con la gente que nunca los abandonó.
“Fueron 29 los beneficiados con la remisión parcial con preliberación, mientras que tres obtuvieron su preliberación”, dijo Marines Daniel.
El recibimiento
Después de seis años de no poder dormir por la angustia de no tener a su familia completa cerca de ella, Juana Caldera, recibió con llanto, un beso y un abrazo que duró minutos a José Luis Caldera Gurrola, su hijo. Asimismo, María Gurrola, su abuelita, entre llanto dijo a su hijo que lo quería y que de ahora en adelante tenía que echarle ganas. José Luis, ingresó hace seis años al Cereso por un homicidio, y dijo estar contento por recibir una nueva oportunidad. “Ahora buscaré darle alegrías a mi madre”, dijo el hoy preliberado.
De nuevo a casa
Por otra parte, Juan Jaime Balandran Nava, fue recibido por sus tres hijos y su esposa.
José Alfredo, de 10 años, Jaime Alejandro, de sies y Karla Yesenia, de ocho, corrieron a abrazar de las piernas a su papá, al cual no veían desde hace más de cuatro años.
“Lo que más extrañé de mi papá, es dormir con él, además que siempre jugábamos cuando llegaba de trabajar”, manifestó José Alfredo.