De uso común, medicamentos con más efectos secundarios
El número de notificaciones por reacciones adversas de sustancias se ha incrementado en los últimos años.
Diez medicamentos de uso popular como antibióticos, analgésicos, antihipertensivos y antineoplásicos se encuentran en una lista de la Comisión Federal de Riesgos Sanitarios (Cofepris) como los más reportados por causar efectos secundarios a quienes los consumen.
De acuerdo con la directora ejecutiva de farmacovigilancia de la comisión, Maricarmen Becerril, el número de notificaciones por reacciones adversas de sustancias se ha incrementado en los últimos años. Mientras en 2006 se recibieron 11 mil 700 notificaciones, en octubre de este año ya se habían recibido 12 mil 300.
Actualmente, el Centro Nacional de Farmacovigilancia tiene un registro de 37 mil 339 “notificaciones de sospechas de reacciones adversas”.
De acuerdo con la Cofepris, la mayoría de las notificaciones hacen referencia a medicamentos cuyos ingredientes activos son: ampicilina, captopril, naproxeno, diclofenaco, paracetamol, trimetroprima, valsartan, terbinafina, meloxicam y vitaminas y minerales.
Según Arcelia Díaz, médico adscrito al IMSS, cualquier medicamento que contenga las sustancias mencionadas puede ser adquirido sin necesidad de receta médica en farmacias.
La doctora Díaz asegura que las reacciones adversas que los efectos no deseados que estas sustancias pueden generar van desde molestias leves hasta la pérdida de la vida.
“Ha tomado gran auge que en los últimos años, en todos los países, los investigadores se han percatado de que los medicamentos además de cumplir con su principal función de proporcionar un efecto terapeútico deseado, también pueden poner en peligro la vida de los pacientes”, asegura la química Maricarmen Becerril.
La funcionaria de la Cofrepis señala que no es del todo negativo que en el país aumente el número de notificaciones de reacciones adversas, pues hay un lado positivo: que estos reportes permiten que el Centro Nacional de Farmacovigilancia incremente sus bases de datos que permitan un mejor análisis del riesgo para identificar, estimar y evaluar la seguridad de los medicamentos y las reacciones adversas que éstos pueden producir y así emitir cuando sea necesario señales de alerta.
Becerril encabezó durante tres días de la semana pasada, en la ciudad de Zacatecas, el Primer Congreso Nacional de Farmacovigilancia en el que participaron más de 300 expertos y médicos.
La finalidad del congreso fue además de ofrecer un panorama general de la farmacovilgilancia en el país, el de alentar la cultura de la notificación de reacciones adversas de medicamentos por parte de los profesionales de la salud.
Actualmente, los médicos que detectan los efectos negativos entregan las notificaciones a los laboratorios fabricantes de las medicinas o a cualquiera de los 22 centros estatales de farmacovigilancia del IMSS o ISSSTE. Todas esas notificaciones se destinan al Centro Nacional para incorporarlas a la base de datos.
Adicionalmente, aunque en una menor escala, médicos o pacientes acuden directamente a la Cofepris, para reportar reacciones adversas.
Habitualmente, se requieren de tres o más notificaciones localizadas o dispersas para que se genere una señal que depende de la frecuencia, la gravedad y la calidad de la información.
Las medidas adoptadas y las recomendaciones que se generan con el análisis de la información de farmacovigilancia se hacen públicas.