Fotografía suministrada hoy, 23 de agosto de 2007, por el Gobierno Quintana Roo, del aspecto desde el aire del muelle de El Mahahual, luego del paso del huracán 'Dean', el cual destruyó gran parte de su infraestructura, por lo que el gobierno ha prometido reconstruir el lugar. (EFE)
El huracán "Dean" se diluyó al atravesar México hasta convertirse en depresión tropical, pero a su paso dejó al menos diez muertos y cerca de 75 mil damnificados por las intensas lluvias y vientos que trajo consigo.
Aunque los dos impactos de "Dean" sufridos por México el martes y el miércoles fueron menos virulentos de lo esperado, el primer ciclón tropical de la temporada en el Atlántico se cobró en las últimas horas las primeras víctimas mortales en el país.
En el estado central de Hidalgo, una mujer y su hija quedaron atrapadas en su casa por el derrumbe de un cerro, mientras que en Puebla, también en la zona central, cuatro personas perdieron la vida, dos de ellas menores de edad, por otro deslizamiento de tierra, y un anciano falleció al caerle un muro.
Otros dos muertos fueron encontrados en el estado occidental de Jalisco, uno al quedar soterrado bajo su casa y otro electrocutado.
El campesino Salvador Velazco Mendoza, de 44 años, murió ahogado en Tlalchichica, municipio de Tlacolulan (Veracruz), cuando fue sorprendido por la corriente de un río, dijeron a la prensa fuentes del Ministerio Público (fiscalía).
El estado costero de Veracruz, en el Golfo de México, fue el sitio por donde el miércoles entró por segunda vez al país el huracán y donde se esperaban los efectos más devastadores por la orografía del territorio, que tiene mar y montaña, y un sinfín de ríos y afluentes.
A los diez muertos que deja el meteoro por su paso en México se suman otros nueve en Haití, seis en República Dominicana, tres en Jamaica, dos en Dominica y uno en Santa Lucía.
El presidente mexicano, Felipe Calderón, visitó hoy Veracruz y el interior de Hidalgo, también golpeado con fuerza por el ciclón, para comprobar personalmente la situación.
Calderón destacó la "unidad" y la "capacidad de coordinación" exhibidas por las autoridades y los ciudadanos frente al huracán "Dean", que calificó de "severo".
En Veracruz, la cifra de damnificados asciende a 61 mil 408, unas 15 mil 352 familias, y 16 mil viviendas han quedado dañadas en colonias o comunidades del estado.
Más de 50 de los 212 municipios veracruzanos sufrieron los mayores daños, la mayoría ribereños, mientras que 15 carecen de energía eléctrica y padecen cortes en el servicio telefónico.
A lo largo de la costa de Veracruz unas cinco mil hectáreas con cultivos de plátano han sido arrasadas por el viento.
En Hidalgo el huracán dejó unos diez mil damnificados y varias zonas se hallan en situación crítica, como Tulancingo, donde ha habido crecidas en al menos tres ríos.
En Puebla al menos tres mil 500 personas permanecen refugiadas y se calcula que 77 municipios resultaron afectados.
En el Estado de México, vecino a la capital del país, se desbordaron dos ríos, lo que causó inundaciones importantes en algunas áreas.
En el Distrito Federal seguirán las lluvias de baja intensidad por 72 horas, lo que mantiene a la ciudad en "alerta amarilla" (peligro moderado) con albergues y desalojos previstos en algunas zonas en riesgo, igual que se ha hecho en Monterrey, en el norte del país.
En Jalisco, las autoridades del estado revisan el nivel de las presas, que podrían ser vaciadas parcialmente si sigue lloviendo para evitar rupturas.
Finalmente en la península de Yucatán, la zona del Caribe mexicano donde pegó por primera vez "Dean" la madrugada del pasado martes, se informó hoy que el ciclón destruyó el muelle de cruceros de Majahual, el segundo más importante de México, y que se requerirán seis meses para su reparación.