Muestran imágenes aéreas la destrucción causada por un tornado en el poblado de Greensburg.
El presidente George W. Bush declaró ayer a porciones del estado de Kansas como zona de desastre, luego que una oleada de tornados causara la muerte de nueve personas, decenas de heridos y daños materiales significativos el viernes en la noche.
Un tornado gigantesco causó una estela de destrucción en la zona de Greensburg, pero decenas más fueron identificados por el Servicio Meteorológico en estados como Oklahoma y Dakota del Sur.
“Va a pasar bastante tiempo para que esta comunidad se recupere y por eso ayudaremos de cualquier manera que podamos”, manifestó Bush.
Apuntó que la gobernadora de Kansas, Kathleen Sebelius y el senador republicano por Kansas, Pat Roberts, le informaron con detalle de la destrucción en la zona.
“Me dijeron que resulta difícil describir lo afectada que se ha visto esta comunidad”, destacó.
La declaración de zona catastrófica permitirá a los residentes del condado de Kiowa -sede de la localidad de Greensburg- solicitar fondos del Gobierno Federal.
La ayuda incluye desde donaciones para la reparación de viviendas, hasta hipotecas a bajos tipos de interés para cubrir pérdidas de propiedades no aseguradas y otros programas para ayudar a individuos y negocios a recuperarse de las consecuencias del desastre, aseguró ayer la Casa Blanca.
El administrador de Greensburg Steve Hewitt, en tanto, expresó que “necesitamos apoyo. Queremos que todos sepan que esta es una catástrofe inmensa”.
Nuevas imágenes aéreas de la televisión mostraron ayer cientos de casas destruidas en Greensburg, conforme iniciaban las tareas de limpieza de escombros.
Las autoridades buscaban aún restablecer el tenido eléctrico para reanudar el servicio a la mayor parte de los mil 500 residentes que se estima viven en la zona.
La mayor parte se encuentra todavía en albergues luego que se ordenara una evacuación obligatoria.
Los equipos de rescate reanudaron ayer con la luz del día la búsqueda de sobrevivientes que pudieran haber quedado atrapados bajo los escombros.
“En este momento aún hay una misión de búsqueda y rescate”, manifestó el agente de la Policía estatal de Kansas Ronald Knoefel. “No queremos renunciar a las esperanzas”.
Las tareas de búsqueda se habían suspendido en las primeras horas de aeyr domingo por una tormenta que provocó una nueva ola de tornados en la región de las planicies de Estados Unidos.
Entre las pocas estructuras que sobrevivieron estaban las de la Taberna Bar H, que fue convertida en una morgue.
Hewitt estimó que el 95 por ciento de la población de mil 500 habitantes había quedado destruido y vaticinó que los esfuerzos de rescate llevarían días, mientras algunos sobrevivientes pudieran estar atrapados en sótanos y debajo de los escombros.
