Ayer se declaró día de luto por las víctimas de la matanza en la Universidad Tecnológica de Virginia, el duelo incluyó un minuto de silencio y al mismo se sumaron varias entidades de Estados Unidos. (AP)
Lamenta familia de Cho Seung-Hui sus acciones violentas.
AGENCIAS
VIRGINIA, EU.- El gobernador de Virginia, Timothy Kaine, declaró ayer día de luto por las víctimas de la matanza en la universidad Tecnológica de Virginia, la peor masacre civil en la historia reciente de Estados Unidos.
En tanto, los familiares de los muertos y las autoridades pidieron a todo el mundo que centren su atención en curar las heridas abiertas y no en el autor de los hechos.
“Queremos que el mundo sepa y celebre la vida de nuestros hijos y creemos que ésa es la pieza central que genera esperanza en medio de tremenda tragedia”, dijo Peter Read, cuya hija de 19 años, Mary Karen, fue asesinada en la matanza. “Estos muchachos eran lo mejor de lo que ofrece su generación”.
Los medios de prensa han centrado bastante atención en el perfil del estudiante surcoreano que perpetró los asesinatos. Continuamente se ha visto en televisión cómo los expertos analizaban los escritos, imágenes y videos que dejó Cho Seing-Hui antes de matar a 32 personas y suicidarse.
Al duelo de hoy en Virginia, que incluyó un minuto de silencio se sumaron entidades en todo el país, incluido el NASDAQ de Nueva York, que en el exterior de su sede mostraba una gran bandera estadounidense y un mensaje de solidaridad, suspendió sus operaciones a mediodía para sumarse al silencio.
En el campus de la Universidad, los estudiantes que no han regresado a casa se congregaron en el parque central, el Drillfield, vestidos en su mayoría con las camisetas naranjas y granates de la escuela, para guardar un minuto de silencio mientras tañían las campanas de la capilla.
En el centro del parque se había dispuesto un círculo con 32 banderas y piedras, una por cada víctima de la matanza del pasado lunes en una de las residencias de estudiantes y un edificio de aulas.
Otras universidades solicitaron a la Politécnica banderas de este centro para hacerlas ondear en lugar de las suyas propias.
El jueves se celebraron dos funerales privados para dos estudiantes extranjeros muertos en la masacre. El egipcio Walid Mohammed Shaalan y el indonesio Partahi Mamora Halomoan Lumbantoruan tendrán también funerales en sus respectivos países.
Las autoridades universitarias convocaron a los estudiantes para que terminen el ciclo escolar y vuelvan a las aulas el lunes.
Por su parte, Sun Kyung-Cho, hermana del estudiante de 23 años que se suicidó tras lo que fue la peor matanza en la historia de Estados Unidos, envió un comunicado a través de un abogado en el que su familia lamenta las acciones de Cho Seung-Hui.
“Nuestra familia lamenta mucho las acciones inenarrables de mi hermano. Es una terrible tragedia para todos nosotros”, dijo Sun, quien trabaja como contratista para una agencia del Gobierno estadounidense que supervisa ayuda para Irak.
“Oramos por sus familias y seres queridos, quienes están sufriendo una pena tan profunda. Y rezamos por quienes resultaron heridos y por aquéllos cuyas vidas cambiaron por siempre debido a lo que presenciaron o experimentaron”, añadió. “Cada una de estas personas tenía tanto amor, talento y dones para dar y sus vidas fueron interrumpidas por un acto horrible y sin sentido”.
“Nos sentimos humillados por esta oscuridad”, indicó.
El paradero de la familia Cho, que emigró de Corea del Sur en 1992, no se conoce aún, pero la Policía Estatal de Virginia dijo que están bajo la protección de las autoridades.
Mencionó que su familia cooperará totalmente con investigadores y “hará todo lo que pueda para auxiliar a las autoridades a entender por qué sucedieron estos actos sin sentido. También tenemos nosotros muchas preguntas sin respuesta”.
ORDENA BUSH INVESTIGACIÓN
Mientras tanto, el presidente de EU, George W. Bush, ordenó a su Gobierno que revise posibles modos de evitar matanzas como las de Virginia, incluidos mejores sistemas para identificar personas con problemas mentales.
La Casa Blanca emitió ayer -de manera excepcional- el tradicional discurso de los sábados de Bush, en el que el mandatario dijo que “no podemos entender qué hace que un estudiante se lleve las vidas de 32 personas. Lo que sí sabemos es que era un joven con muchos problemas y que hubo muchas señales de advertencia”.
En su discurso, Bush indica que ha pedido a los departamentos de Educación, Justicia y Sanidad que lleve a cabo “una revisión de las cuestiones planteadas por esta tragedia”.
“Nuestra sociedad sigue tratando de resolver la pregunta de cómo tratar a individuos cuyos problemas de salud mental pueden hacer que representen un peligro para sí mismos y para otros”, declara.
Bush, quien ayer se encontraba en East Grand Rapids (Michigan), lució una corbata con los colores de la Universidad para sumarse, a distancia, al duelo en Virginia.
Sepultan en Israel a profesor que salvó a alumnos
Liviu Librescu, el profesor de la Universidad Politécnica de Virginia que con su hazaña logró salvar a sus alumnos, fue sepultado ayer en la ciudad israelí de Raanana, donde reside uno de sus hijos.
Librescu, que murió a los 76 años cuando bloqueaba el paso al aula al asesino Cho Seung-Hui, cerrándole la puerta, será sepultado a las 10:00 hora local (08:00 GMT), informaron fuentes de la familia.
Profesor de aeronáutica y de fama mundial por sus investigaciones, Librescu nació en Rumania y en 1977 se trasladó a Israel con la ayuda del entonces primer ministro Menahem Beguin.
Uno de sus dos hijos relató a la prensa local que su carrera en su país natal se vio truncada por negarse a jurar lealtad al partido comunista.
En 1984 se trasladó a Estados Unidos para un año sabático y finalmente acabó viviendo allí.
Sus alumnos relataron que el lunes, cuando Seung-Hui inició la matanza, el profesor bloqueó con su cuerpo la puerta del aula, lo que permitió que varios de sus alumnos salieran por las ventanas.
La prensa local ha destacado la coincidencia de que la matanza de Virginia coincidiera en Israel con la conmemoración del Día del Holocausto, al que Librescu sobrevivió cuando Rumania se alió con los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
Su cadáver llegó de Estados Unidos el jueves procedente de Virginia, acompañado por funcionarios consulares israelíes y su esposa, Marlena.
“Él los salvó, él los salvó, era muy humano, siempre ayudaba a todos”, dijo Marlena, con la que Librescu estuvo casado 42 años, a su llegada a Israel. La hazaña del profesor fue dada a conocer por sus propios estudiantes, que han difundido el relato por mensajería electrónica.