La defensa del ex presidente Alberto Fujimori aseguró el jueves que los juicios en su contra se debatirán en luchas, además de jurídicas, de tinte político y se quejó de supuestas presiones de la prensa local por una condena precipitada.
Fujimori está detenido en un cuartel policial desde el 22 de septiembre cuando llegó a Perú extraditado desde Chile para responder a dos cargos por violaciones a los derechos humanos, y otros cinco por corrupción.
"Las batallas van a ser muy intensas, donde va a haber una lucha política y jurídica", dijo César Nakazaki, abogado de Fujimori, al advertir que la defensa del ex gobernante buscará que el ambiente político no incida en los fallos de la justicia peruana.
"Hay tres grandes presiones que son el cáncer que impiden que haya justicia en un proceso penal: la presión política, mediática, y la económica. En el caso de Fujimori, que tiene varios años, es evidente que hay presión política y mediática buscando, no que lo absuelvan, sino que lo condenen", se quejó Nakazaki, en entrevista con radio CPN.
Destacó su crítica negativa al enfoque mayoritario de la prensa peruana la cual, dijo, "desde hace años" ha dicho que Fujimori es culpable de los actos que se le imputan, como ser corresponsable de la matanza de 25 personas en Barrios Altos y La Cantuta, los dos casos por violación a los derechos humanos de que es implicado.
El abogado agregó que la defensa no busca alargar el proceso con la postergación del jueves, por pedido del propio Nakazaki, de una declaración privada prevista para el ex mandatario en su reclusión por el caso "allanamiento" ilícito a la casa del ex asesor de inteligencia del gobierno de Fujimori, Vladimiro Montesinos.
Según el defensor, solicitó una aclaración del cargo que se le imputa, por ordenar el supuesto allanamiento ilegal, como está en la decisión de extradición que emitió Chile, y no por planificar y dirigir, como aduce la fiscalía peruana.
El pedido de Nakazaki fue acogido de última hora por el magistrado a cargo del proceso, y se anunció que se "reprogramará" el peritaje.
Fujimori, de 69 años, podría ser condenado a 30 años de detención por los casos de violaciones a derechos humanos, y por el caso de allanamiento la fiscalía ha pedido 8 años.
Nakazaki agregó que la salud del ex presidente está estable.
