El primer ministro británico Tony Blair (izq.) se reunió ayer con el presidente de EU, George W. Bush, en la Casa Blanca en Washington. (EFE)
El presidente George W. Bush y el primer ministro británico, Tony Blair, se despidieron ayer públicamente con expresiones de elogios mutuos y agradecimientos recíprocos por el papel que han jugado en la guerra en Irak.
En una ceremonia celebrada en un ambiente relajado en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, Bush describió a Blair como un “pensador estratégico” que puede “ver más allá del horizonte” . “Es el tipo de liderazgo que el mundo necesita”.
Bush agradeció a Blair, su principal aliado en la guerra en Irak, su apoyo en el conflicto, a pesar que fue uno de los factores que coadyuvó a una baja en la popularidad del líder británico.
Antes de su presentación ante las cámaras, Bush y Blair participaron de hecho en una videoconferencia con sus comandantes respectivos en Irak y recibieron un reporte detallado de la situación. Bush reiteró su confianza de que cumplirán sus objetivos.
Los dos líderes abordaron además el tema de la paz en Medio Oriente y del apoyo a la misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán.
En relación con el tema de Oriente Medio, Bush dijo haber instruido a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, a involucrarse activamente en buscar una solución al conflicto palestino-israelí bajo el concepto de dos Estados independientes.
“Instamos a ambas partes a trabajar a la solución de dos Estados. Aguardamos seguir trabajando en el asunto” , dijo el presidente.
Bush inició la presentación bromeando que Blair era líder británico desde 1797, una alusión al error que el mandatario cometió la semana pasada con motivo de la visita de Estado de la Reina Isabel a la Casa Blanca.
En su turno, Blair correspondió a los elogios de Bush refiriéndose a él como un “líder fuerte”. Asimismo dijo no lamentar la posición de apoyo pleno a Estados Unidos desde los ataques de septiembre de 2001.
“Nunca lo lamenté, estoy orgulloso de eso”, dijo Blair.
“Algunas veces es una relación controvertida, especialmente en mi país. Pero nunca dudé de su importancia. Nunca dudé que está basada en principios, valores compartidos y en propósito común de hacer un mundo mejor, más libre y más justo”, remató.
Blair, quien dejará la jefatura del Gobierno británico el 27 de junio, arribó la víspera y pernoctó en la Casa Blanca, una deferencia extendida por Bush a muy pocos dignatarios extranjeros.
Confirman a Gordon Brown como sucesor de Blair
El ministro británico de Finanzas, Gordon Brown, fue confirmado ayer como sucesor de Tony Blair al frente del Partido Laborista y por tanto, próximo primer ministro después de que su único rival no reuniese el apoyo suficiente para disputarle ambos cargos.
Tras el cierre a las 11:30 GMT de ayer del plazo oficial de presentación de candidaturas, Brown era el único aspirante que había recabado las 45 firmas necesarias para participar en el proceso, confirmó el Partido Laborista.
De hecho, el ministro de Finanzas ha logrado el apoyo de 313 de los 353 diputados laboristas con capacidad de voto, lo que anulaba cualquier posibilidad de su rival, el diputado del ala izquierda del laborismo John McDonnell.
Este último ya reconoció este miércoles que era “matemáticamente imposible” que pudiese reunir las firmas necesarias para tomar parte en la carrera para suceder a Blair, que ha anunciado que presentará su dimisión como primer ministro el próximo 27 de junio.
El diputado izquierdista, único contendiente del ministro desde que esta semana se retirara para no hacerle sombra el ex secretario de Estado Michael Meacher, había hecho un llamamiento a sus colegas para que le apoyaran a fin de propiciar una elección interna.