El Ejército turco bombardeó en las últimas horas supuestas bases del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) tanto en territorio turco como iraquí, dejando al menos 30 muertos, según fuentes oficiales de ambos países.
Según informó el mando militar turco en su página Web, un “gran grupo de terroristas” se estaba preparando para atacar el pasado martes a las 22:00 hora local (19:00 GMT) una base militar en la localidad de Semdinli, en la provincia de Hakkari, cerca de la frontera con Irak.
El Ejército disparó con tanques y artillería cuando los rebeldes trataron de huir al norte de Irak.
Por su parte, el vicegobernador de la provincia iraquí de Suleimaniya (noreste), Yutiar Nuri, explicó que ayer la aviación turca ha bombardeado algunos puntos del territorio iraquí, en busca de bases del PKK.
Nuri dijo haber recibido la información de los propios habitantes de las montañas de Qandil, pero se negó a especificar el lugar exacto de los bombardeos.
Dijo que es la segunda vez en 24 horas que esto sucede, aunque recordó que estos bombardeos en la zona fronteriza son muy frecuentes “desde hace diez años”, y si ahora son noticia es por la tensión actual entre Irak y Turquía.
Ayer, aviones turcos F-16 bombardearon supuestos reductos del PKK en Turquía y también en Irak, pero hasta el momento estos ataques no han suscitado ninguna reacción del Gobierno iraquí ni de las autoridades de la Región Autónoma del Kurdistán.
Nuri excluyó por el momento una movilización especial del Ejército iraquí, aclarando que su Gobierno “prefiere en este momento privilegiar la vía política y diplomática” con Turquía, y en este sentido desmintió que haya habido una movilización especial de soldados iraquíes para proteger la frontera.
“Estas montañas de Qandil son como las de Tora-Bora en Afganistán. Si los americanos no pueden allí con los talibanes, ¿cómo podríamos nosotros con los guerrilleros del PKK, que serpentean constantemente en el triángulo que forma la frontera de Irán, Turquía e Irak?” , comenta escéptico.