Fuertes vientos preocupan a los bomberos que combaten un gigantesco incendio que ha destruido 200 casas cerca del lago Tahoe en California. (EFE)
La ola de calor que azota el sur y sureste de Europa, con temperaturas de más de 40 grados centígrados, ha causado la muerte de 51 personas, 29 de ellas en Rumania, donde las autoridades se movilizaron para prestar ayuda a la población.
Entre los fallecidos en la última semana figuran siete en Italia, cinco en Grecia, tres en Albania, dos en Croacia, dos en Macedonia y uno en Turquía, Bosnia Herzegovina y Chipre, informaron autoridades sanitarias de esas naciones.
Según la cadena rumana de noticias Realitatea TV, Bucarest es “una plancha eléctrica”, pues soporta durante el día temperaturas superiores a los 45 grados centígrados, por lo que las autoridades pusieron en alerta naranja ocho departamentos y la capital.
El ministerio de Salud multiplicó la atención a personas mayores, niños y pacientes con problemas cardiacos, a quienes recomendó permanecer en sus casas y aumentar el consumo de agua.
A lo largo de los últimos días, en Bucarest y otras ciudades se instalaron tiendas de primeros auxilios para ofrecer a los transeúntes agua y la posibilidad de controlar su presión arterial.
Los servicios de ambulancias reciben miles de llamadas, normalmente, por desvanecimientos, mientras la Policía local y los bomberos de algunas localidades también se movilizaron con la distribución de agua por las calles, especialmente atendiendo a las personas mayores.
Grecia, donde cinco personas han muerto, vivió ayer su jornada más calurosa desde el comienzo del año, por lo que los servicios sanitarios se mantienen en alerta y exhortaron a los más vulnerables a evitar salir de sus casas.
La ola de calor también afecta a Italia, donde el deceso de un hombre de 40 años este día en Catania, Sicilia, elevó a siete el número de muertos en una semana.
El Servicio de Protección Civil de Italia precisó que las temperaturas superaron la víspera los 40 grados centígrados en el sur del país, mientras en ciudades como Catania se alcanzaron hasta 46 grados.
La canícula que vive Italia ha provocado estragos considerables en el sur, fundamentalmente en Sicilia, afectada por incendios forestales y numerosos cortes de electricidad.
La barrera de los 40 grados centígrados también se ha superado en Albania, donde se reportaron tres decesos y los cortes de electricidad entorpecen el funcionamiento de los sistemas de aire acondicionado en hospitales, lugares públicos y viviendas.
En Bulgaria se registran también temperaturas mayores a los 43 grados, las más elevadas desde hace un siglo, pero sin causar aún víctimas mortales.
En contraste, las intensas lluvias en el norte de Reino Unido han dejado desde el pasado fin de semana cuatro muertos, varios desaparecidos y cientos de evacuados.
PROVOCA EL CALOR APAGONES EN NUEVA YORK
Las altas temperaturas alcanzadas ayer dispararon el consumo eléctrico en la ciudad de Nueva York, lo que provocó apagones en varias zonas de la ciudad, cortes de tráfico e interrupciones en el servicio del Metro.
La zona más afectada por la interrupción del suministro eléctrico fue el barrio del Bronx, el Harlem hispano y el lado este del Alto Manhattan, donde se encuentran instituciones como el Museo Metropolitano de Arte, que tuvo que ser evacuado.
Las autoridades ya habían advertido que en los días más calurosos podrían producirse cortes en el suministro eléctrico, con el recuerdo del gigantesco apagón que ocurrió en el verano de 2003, cuando se quedaron sin luz cincuenta millones de personas en la costa este de Estados Unidos y Canadá.
La empresa encargada del suministro eléctrico, ConEdison, reconoció que el apagón de ayer había afectado a unos 140 mil consumidores y que las causas estaban siendo investigadas.
Además de la ausencia de luz eléctrica, el apagón dejó sin servicio el sistema de regulación de tráfico en algunas zonas de la ciudad, así como la interrupción y demoras en el servicio de Metro.
A las 16:00 hora local (20:00 GMT), una buena parte del suministro eléctrico había sido restablecido.
En la jornada de ayer, las temperaturas alcanzaron por segunda vez este año los 33 grados centígrados, aunque el alto índice de humedad hace que la sensación térmica sea mucho mayor.