Milicianos y policías realizan una matanza en el noreste de Irak.
AP
BAGDAD, IRAK.- Milicianos y policías shiitas, enfurecidos por los mortíferos ataques con camiones-bomba, salieron a matar sunitas en una ciudad del noroeste de Irak ayer, ejecutaron a unos 70 hombres y despertaron temores de que la violencia sectaria se extienda más allá de la capital.
La matanza se produjo en Tal Afar, una ciudad de población mixta que fue un baluarte de la insurgencia hasta septiembre de 2005, cuando una ofensiva estadounidense-iraquí hizo que los milicianos huyeran sin pelear. En marzo, el presidente George W. Bush calificó esa operación de ejemplar y dijo que le daba “confianza en nuestra estrategia”.
Los milicianos recorrieron barrios sunitas de Tal Afar durante la noche, disparando a personas y viviendas, dijo la Policía y un político suní. Testigos dijeron que parientes de las víctimas shiitas entraban en viviendas sunitas y mataban a los hombres allí o en la calle.
El general Khourshid al-Douski, comandante del Ejército iraquí en la zona, dijo que 70 hombres fueron ejecutados de balazos en la nuca y 40 personas fueron secuestradas.
Grupos sunitas culparon a las Fuerzas del orden, comandadas por shiitas. La oficina del primer ministro Nuri al Maliki ordenó una investigación y el mando estadounidense ofreció su colaboración.
Las matanzas en esta ciudad 420 kilómetros (260 millas) al noroeste de Bagdad fueron en venganza por la explosión de camiones bomba el martes que dejaron 80 muertos y 185 heridos.
Al Douski dijo que uno de los camiones explotó después que el conductor atrajo a la gente en un vecindario shiita diciendo que distribuía harina gratuita de una organización humanitaria. La explosión provocó el derrumbe de edificios y los escombros quedaron cubiertos por una capa de harina.
Escenas filmadas en el lugar mostraban a hombres y mujeres llevándose los cadáveres de niños cubiertos de harina. Otros removían los escombros con las manos en busca de sobrevivientes.
DENUNCIAN HACINAMIENTO
Por otro lado, las cárceles iraquíes están abarrotadas de presos desde que comenzó una ofensiva de seguridad hace seis semanas en Bagdad, denunció ayer un grupo gubernamental de supervisión iraquí, agregando que los presos son inocentes en su mayoría.
Maan Zeki Khadum, vicepresidente del grupo de supervisión legal, un organismo gubernamental, dijo que una de las cárceles en el extremo oeste de Bagdad tiene 272 presos, aunque su capacidad es de 75, en tanto otra en el sur de la capital, con capacidad para 75 detenidos, alberga a casi 800.
Khadum señaló que su equipo, integrado por 17 abogados, visitó el 13 de marzo un centro de detención en la base aérea Muthanna, controlada por las Fuerzas Armadas iraquíes, y determinó que los presos se hallaban en deplorables condiciones.
Por ejemplo, en una celda construida para una persona, había cinco.
“El centro de detención de la base aérea Muthanna necesita limpieza, pintura, electricidad y otros servicios”, indicó.
Un vocero del ministerio del Interior negó las acusaciones, y dijo que las prisiones iraquíes satisfacen todos los requisitos en materia de derechos humanos.
Crece pugna entre Casa Blanca y demócratas
El presidente George W. Bush refrendó ayer su amenaza de vetar las iniciativas apoyadas por los demócratas para financiar la guerra en Irak, lo que generó la crítica de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Bush dijo que vetará las versiones aprobadas en la Cámara de Representantes y el Senado que condicionan el financiamiento de la guerra a un plazo de retiro de tropas, a menos que sean enmendadas en la conferencia de conciliación de proyectos.
“Si alguna de esas versiones llega a mi escritorio, las vetaré. Es claro que a raíz de la fuerte oposición en ambas cámaras, que mi veto se sostendrá”, señaló el presidente estadounidense en una reunión con ganaderos.
En una inusual contestación inmediata, Pelosi hizo un llamado al presidente: “Cálmese. Hay un nuevo Congreso en el pueblo. Nosotros respetamos su papel constitucional; respete el nuestro. La guerra debe terminar. El pueblo estadounidense perdió la confianza”.
Acompañada del liderazgo demócrata, la legisladora de California pidió al presidente Bush “respirar hondo”.
Apenas el martes el Senado dio un paso más en su meta de fijar un plazo de salida de las tropas de Irak para marzo de 2008, como parte de la Ley de gastos de emergencia para Irak y Afganistán.
En caso que Bush vete las iniciativas, ambas cámaras deberán votarlas nuevamente y será necesaria la concurrencia de dos terceras partes tanto del Senado como de la Cámara de Representantes.