Varias personas descansan en el andén de la estación ferroviaria de Sealdha en Calcuta, India, ante la ola de calor que azota el centro y norte de ese país. (EFE)
Registra el termómetro temperaturas de 46.3 grados en la localidad de Srinagar.
Al menos 102 personas han muerto hasta el momento a causa de las altas temperaturas registradas los últimos días en el centro y norte de la India, que en algunos casos superan los 45 grados centígrados, informó ayer la agencia india PTI.
La canícula ha llegado con más fuerza que otros años al norte del país, que tras un mes de mayo relativamente poco caluroso ha visto cómo en julio las temperaturas se han disparado unos grados más de lo habitual.
El mercurio ha alcanzado los 46.3 grados en la localidad de Srinagar, en el estado noroccidental de Rajastán, mientras que otras ciudades también del noroeste como Amritsar y Hisar han estado cerca de los 46 grados.
En la capital, Nueva Delhi, los 45 grados de los últimos días han hecho aumentar el consumo de aparatos eléctricos de aire acondicionado y la reclusión de sus habitantes durante el día.
Las altas temperaturas no sólo causan la muerte por deshidratación a muchas personas, sino que los alimentos se echan a perder y las enfermedades gastrointestinales se disparan en un país que no está preparado para afrontar las enfermedades infecciosas.
El verano ha afectado también a las regiones de Uttar (donde han muerto 62 personas), Maharashtra, Madhya, Himachal, Haryana y Rajastán, limítrofe esta última con Pakistán, un país en el que han muerto al menos 35 personas debido a las altas temperaturas.
Mientras los servicios meteorológicos prevén calor y humedad en los próximos días, aunque con un ligero descenso de las temperaturas, en el sur del país los tradicionales monzones han hecho ya acto de presencia.
Las lluvias entraron la semana pasada por los estados meridionales de Kerala y Tamil Nadu, y el frente se dirige ahora al noreste del país.
Además, en el centro del Punjab, en Pakistán la temperatura alcanzó los 48 grados, según un oficial paquistaní del ministerio de Salud que informó en declaraciones a la cadena televisiva Geo de la muerte de 35 personas en los últimos dos días.
Al menos seis de esos fallecimientos se produjeron en la capital de la provincia, Lahore, donde varias docenas de personas fueron admitidas en varios hospitales, aquejadas de desmayos y de golpes de calor.
El servicio de meteorología paquistaní ha pronosticado para esta semana un tiempo seco y cálido que también sufrirán los indios de Nueva Delhi y las regiones cercanas, con máximas que rondan estos días los 45 grados.
El año pasado murieron en Pakistán 80 personas debido a las altas temperaturas, mientras que la dura canícula de 2003 causó más de 230 muertes.
...Y en Bangladesh mueren 65 personas a causa de las lluvias
Al menos 65 personas murieron ayer sepultadas por deslizamientos de tierra debido a las fuertes lluvias registradas el domingo por la noche en el sur de Bangladesh, informó una fuente oficial.
Los deslizamientos ocurrieron en la principal ciudad del sur del país, Chittagong, que situada entre colinas, ha sufrido graves inundaciones causando la muerte a 65 personas, según declaró a la agencia bengalí UNB el comisario de División de la ciudad, Mokhlesur Rahman.
“Los afectados están siendo evacuados a zonas más seguras”, declaró.
Según UNB, algunos aldeanos afirmaron que el número de víctimas podría ser todavía mayor, porque muchos campesinos que vivían al pie de las colinas fueron arrastrados por la corriente de agua y barro.
Entre las víctimas mortales se encuentran cinco miembros de una misma familia, que quedaron sepultados en el barro en una zona cercana a la Universidad local, otras 26 personas murieron también enterradas en un campo de limones y 11 más en un mercado.
De acuerdo con Rahman, 61 heridos lograron ser rescatados en distintos puntos de la ciudad, donde el agua llega hasta las rodillas.
La emisora de radio Kalurghat tuvo que suspender la programación después de la inundación de su sede, donde el agua cubría hasta un metro y medio.
Mientras, en la capital del país, Dacca, numerosas tiendas y casas sufrieron daños por las inundaciones del domingo a raíz de una fuerte tormenta que duró seis horas y que cubrió de agua las carreteras obligando a la gente a abandonar vehículos particulares y autobuses, según el rotativo bengalí The Daily Star . En septiembre de 2004, Dacca ya permaneció inundada una semana, tras las lluvias más intensas en 50 años.
Los servicios meteorológicos, que han culpado de las tormentas al cambio climático, habían pronosticado para ayer lluvias entre “moderadas y fuertes”, acompañadas en algunos puntos por fuertes vientos, aseguró el meteorólogo Sanaul Haque.