Al menos 32 personas murieron y 16 permanecen desaparecidas por las inundaciones y deslizamientos de tierra causados por el tifón “Lekima”, que castigó esta semana la costa central de Vietnam, dijeron ayer las autoridades. La cantidad de muertos podría aumentar, indicaron.
Nueve cadáveres fueron rescatados ayer en la provincia de Nghe An, la más azotada, manifestó Tran Gia Danh, funcionario del departamento de emergencias.
Tres muertes más en tres provincias del norte del país y los informes confirmados de tres personas ahogadas en la provincia central de Quang Binh, elevaron la cantidad de fallecidos a 32.
“Esta es la peor inundación que haya afectado a nuestra provincia desde 1988”, manifestó Danh. “Esperamos que la cantidad de muertos por las inundaciones aumente ya que las comunicaciones con algunos pueblos permanecen interrumpidas”.
Con vientos de 130 kilómetros por hora (80 millas por hora), el tifón “Lekima” tocó tierra en las provincias centrales de Ha Tinh y Quang Binh. Además de los muertos, 16 personas permanecen desaparecidas y más de 100 resultaron heridas.
“Lekima”, el nombre de una fruta local, ha destruido cerca de 77 mil casas, dijo el departamento. Las estimaciones preliminares de daños son de unos 41 millones de dólares.
‘Paraliza’ tifón ‘Krosa’ a Taiwán
El tráfico aéreo y ferroviario de Taiwán está en su mayor parte paralizado desde ayer ante la llegada del tifón “Krosa”, que también ha obligado a los barcos pesqueros a refugiarse en los puertos.
El suministro eléctrico se ha interrumpido para 368 mil hogares en Taiwán, donde también abundan los cortes de carretera y las inundaciones en Taipei y otras ciudades del norte de la isla.
En Taipei, en el distrito de Yangmingshan, se han derrumbado varias casas y dos personas se encuentran atrapadas entre los escombros.
El ojo del tifón, que ha cambiado varias veces su curso, está entrando por la ciudad de Ilan, ubicada al nordeste de Taiwán y amenaza con pasar muy cerca de la capital, Taipei, informó el Servicio Meteorológico Central.
Todo el norte y el centro de Taiwán está siendo azotado por fuertes vientos y lluvias, que han derribado árboles e impiden la normal circulación de los vehículos.