Cuatro milicianos suicidas que atacaron una comunidad yazidi en el noroeste de Irak mataron a por lo menos 175 personas e hirieron a otras 200. (AP)
Resultan al menos 200 heridos en el ataque que fue el más mortífero desde el 23 de noviembre pasado.
Cuatro milicianos suicidas que atacaron una comunidad yazidi en el noroeste de Irak mataron a por lo menos 175 personas e hirieron a otras 200, informó el Ejército iraquí.
Los suicidas atacaron con bombas en poblaciones cercanas a Qahataniya, 120 kilómetros al oeste de Mosul, la tercera ciudad del país, dijeron Abdul-Rahman al-Shimiri, el principal funcionario de Gobierno en la zona y el capitán del Ejército, Mohammed Ahmed.
El ataque fue el más mortífero desde el 23 de noviembre del año pasado, cuando disparos de morteros y coches bomba mataron a 215 personas en Ciudad Sadr.
Los yazidi son una antigua secta religiosa de la etnia kurda que adora a un ángel que según algunos cristianos y musulmanes es el demonio.
Al Shimiri y Ahmed dijeron que por lo menos 30 viviendas resultaron destruidas.
Dhakil Qassim, alcalde de Sinjar, una población cercana al lugar de los ataques, dijo que según informes de Inteligencia del Gobierno kurdo, Al Qaeda en Irak era el autor de los ataques.
“Este es un acto terrorista y los atacados son yazidis pobres que no tienen nada que ver con el conflicto armado”, dijo Qassim. “Los combatientes de Al Qaeda están muy activos en esta zona vecina a la frontera con Siria”.
Helicópteros estadounidenses acudieron a la zona para llevar a los heridos a hospitales en la ciudad kurda de Dahuk, cerca de la frontera con Turquía.
SECUESTRAN A FUNCIONARIOS
Horas antes, decenas de hombres uniformados que se desplazaban en 17 vehículos oficiales ingresaron en una dependencia del ministerio de Hidrocarburos en Bagdad y secuestraron a un viceministro y a otros tres funcionarios, informó un vocero del Ministerio y la Policía.
Abdel-Jabar al-Wagaa, adjunto del ministro de Hidrocarburos Hussain al-Shahristani, fue secuestrado por más de 50 pistoleros que lucían uniformes de las Fuerzas de Seguridad, dijo Assem Jihad, portavoz del ministerio.
Un funcionario del Ministerio del Interior, que pidió no ser identificado pues no estaba autorizado a divulgar información, dijo que un alto ejecutivo de la Organización de Mercadeo del Petróleo Estatal y tres directores generales también fueron secuestrados en el operativo.
El funcionario dijo que cinco guardaespaldas fueron heridos en la incursión contra el complejo de la Organización de Mercadeo del Petróleo Estatal, en el este de Bagdad.
La incursión recuerda lo ocurrido el 14 de noviembre, cuando combatientes del Ejército Mahdi, una milicia shii, que vestían uniformes de las Fuerzas de Seguridad, atacaron la oficina del Ministerio de Educación Superior y secuestraron a unas 200 personas. Docenas de los secuestrados nunca fueron hallados.
Por otra parte, al mediodía del martes, un comando hizo estallar explosivos en el Puente Thiraa Dijla en Taji, un pueblo cerca de una base militar estadounidense a unos 20 kilómetros al norte de la capital, matando al menos a 10 personas, informó la Policía. Varios automóviles cayeron a un canal, que vincula los ríos Tigris y Éufrates.
Prepara la ONU ampliación de presencia en Irak
La Organización de las Naciones Unidas prepara la ampliación de su presencia en Irak aunque aún no se ha determinado el número de funcionarios destinado en el país ni la fecha de inicio del nuevo mandato, informó ayer la organización internacional.
La portavoz de la ONU en Ginebra, Marie Heuzé, explicó en rueda de prensa que tras la autorización del Consejo de Seguridad a la ampliación del papel de la ONU en Irak, la organización trabaja ya para poder desplegarse sobre el terreno cuanto antes.
No obstante, Heuzé no pudo especificar ni el número de funcionarios que serán destinados ni cuándo ocurrirá. En lo que sí hizo mucho énfasis es en señalar que la organización hará especial hincapié en velar por la seguridad “tanto de los funcionarios de la ONU como de los funcionarios y civiles iraquíes que trabajan sobre el terreno”.
Esta semana se cumplen cuatro años del atentado que destrozó la sede de la ONU en Bagdad y costó la vida a 22 personas, entre ellas el enviado especial del secretario general, Sergio Vieira de Mello. Tras el atentado, todo el personal de la ONU en Irak fue evacuado.
