Ayuda por la paz El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro (izq.), dijo ayer a su homólogo colombiano Fernando Araujo que el presidente Hugo Chávez está dispuesto a ayudar a su homólogo colombiano, Álvaro Uribe “en la consecución de la paz”. (EFE)
Destruye el Ejército dos motocicletas-bomba abandonadas por presuntos rebeldes de las FARC.
BOGOTÁ, COLOMBIA.- Al menos nueve personas resultaron heridas ayer en una serie de cuatro atentados con bombas de mediano poder en Buenaventura, el primer puerto de Colombia en las costas del océano Pacífico, informaron fuentes periodísticas locales.
Los heridos son cinco mujeres y cuatro hombres, según la versión de un corresponsal de la cadena bogotana Caracol Radio, que indicó que la mayoría de ellos se hallaba en una venta de pollos asados.
Horas antes, unos artificieros del Ejército colombiano destruyeron ayer de manera controlada dos motocicletas-bomba abandonadas por presuntos rebeldes de las FARC en una zona rural de la frontera nordeste con Venezuela, informaron fuentes castrenses.
Los vehículos fueron hallados en Caño Azul, paraje rural de la ciudad limítrofe de Arauca, por tropas de un batallón de lucha contraguerrillera, que realiza en la región operaciones ofensivas, según un informe de la Agencia de Noticias del Ejército (ANE).
La fuente dijo que las motocicletas-bomba habían sido preparadas por insurgentes de la columna móvil “Reinel Méndez” de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para “atentar contra la vida y seguridad de los moradores” del sector.
Ese reducto es uno de los varios de las FARC que actúan en el departamento fronterizo del Arauca, cuya capital homónima dista unos 700 kilómetros de Bogotá.
Detienen a presunto jefe de las FARC
La Policía de la ciudad colombiana de Medellín detuvo a Régulo Leal, presunto jefe guerrillero de las FARC acusado de liderar en 1996 un ataque que dejó 28 militares muertos, informaron ayer responsables locales del organismo de seguridad.
Leal, de 49 años y conocido con el alias de “Arley Leal”, fue arrestado en un domicilio de Castilla, barriada en las laderas del noroeste de Medellín, precisó a la prensa el subcomandante de la Policía Metropolitana de la ciudad, coronel Jorge Rodríguez.
“Lo logramos localizar a través de la red de cooperantes (informantes de la Fuerza Pública)”, destacó el oficial, quien indicó que la detención se derivó de “labores de investigación, judicialización y seguimiento por más de tres meses”.