El alcalde de Torreón, José Ángel Pérez, se encuentra a la mitad de su gestión. Por primera vez Torreón tiene un presidente municipal cuyo cargo durará cuatro años.
En el pasado, cuando un alcalde presentaba su Segundo Informe de Gobierno se tenía la percepción de que “ya iba de salida”, que los proyectos estancados nunca se realizarían, ya que el tercer y último año de gestión sería de “grilla” con miras a las elecciones locales.
Hoy no es así. José Ángel Pérez tiene el tiempo a su favor. Cuenta con más de un año para concretar proyectos tan importantes como el rescate del Centro Histórico.
En los días de campaña tuve la oportunidad de entrevistar a José Ángel Pérez, quien estaba consciente de que pasaría a la historia por “de faul” al ser el primer alcalde de cuatro años. Sin embargo, decía que su interés era pasar a la historia por ser el mejor alcalde, aquel que logró transformar Torreón, y que sobre todo, fincó las bases para el desarrollo de la ciudad a largo plazo.
A la fecha, el balance de la gestión del alcalde es positivo en lo general. Con atrasos, pero ahí están las obras, se habla de una inversión histórica en conjunto con el Gobierno del Estado para dotar a la ciudad de infraestructura, y mejorar el equipamiento de la Policía Municipal.
Por desgracia, los logros de la presente Administración están pasando desapercibidos, o mejor dicho, han sido opacados por el conflicto permanente que la Administración Municipal ha sostenido con el Gobierno del Estado.
Más se tardan el alcalde y el gobernador, Humberto Moreira, en fumar la pipa de la paz que en volver a “calzarse los guantes” para un nuevo enfrentamiento.
Es necesario aclarar, que dicha confrontación no se puede atribuir simplemente a los colores de un partido. Ya que en el pasado reciente, Guillermo Anaya, como alcalde de Torreón y Enrique Martínez como gobernador, dieron muestra de una relación cordial y madura, que permitió la llegada de importantes obras a Torreón. Vaya, ni siquiera Jorge Zermeño como primer presidente municipal panista y Rogelio Montemayor como gobernador, mantenían una permanente confrontación en los medios de comunicación.
El pasado sábado en la mesa de análisis del programa Contextos del Grupo Radio Estéreo Mayrán, a la pregunta de: qué esperaban los ciudadanos del tercer año de gestión de José Ángel Pérez, muchas personas llamaron pidiendo que ya no hubiera pleitos, al mismo tiempo que felicitaban al alcalde.
En la cabina Rodolfo Walls, secretario del Ayuntamiento, reconoció al aire que la confrontación permanente con el Estado ha desviado la atención de los logros de la actual Administración. También aceptó que el Ayuntamiento ha sido incapaz de diseñar una estrategia de comunicación adecuada para informarle a la ciudadanía sobre el porqué del atraso en las obras, creando así la percepción de que los rezagos se deben más a la incapacidad del Municipio que a problemas en la ejecución que ponen en riesgo la calidad de la obra.
También en el programa, el secretario del Ayuntamiento reconoció que en lo general existe una buena relación con el Estado, ahí están como prueba los programas Mano con Mano, o el día en que estalló la huelga en la Policía Municipal y fueron los estatales quienes patrullaron la ciudad.
En fin, que la propia Administración de José Ángel Pérez, ha contribuido en gran medida a crear la percepción de que hay incapacidad para hacer obras o que están peleados a “muerte” con el Estado cuando la confrontación mediática, ha sido provocada en la mayoría de las veces por declaraciones desafortunadas de los principales colaboradores, tanto del gobernador como el alcalde.
Ahora que se acercan las fiestas de Navidad, es una buena oportunidad para pedirle a Santa Claus que se acaben los pleitos inútiles que en nada ayudan al desarrollo de Torreón, pero sobre todo es una buena oportunidad para que el alcalde reflexione sobre lo hecho hasta el momento y cuáles han sido las principales fallas.
El panista tiene todavía dos años para transformar Torreón, pero principalmente para cambiar las percepciones de la ciudadanía, ya que al menos este 2007 será recordado más por la Controversia Constitucional contra el Estado y por el atraso en obras, que por los pares viales construidos.
lharanda@elsiglodetorreon.com.mx
