Un salvadoreño demandó hoy por negligencia médica al Gobierno de Estados Unidos por no haberle proporcionado la asistencia adecuada para tratar un cáncer terminal de pene durante su estancia en prisión.
Si el juez encuentra que el Gobierno de EU tiene culpa, le impondría una sanción económica.
Francisco Castaneda, de 35 años, que sufrió la amputación del miembro, sostiene que un tratamiento médico a tiempo hubiera impedido que el cáncer se extendiera y se convirtiera en una enfermedad mortal.
Conal Doyle y Adele Kimmel, los abogados de Castaneda, presentaron el documento ante la corte del distrito central de California, que exige una compensación económica por los daños sufridos por el demandante.
"La cifra sería fijada por el juez en caso de encontrar culpable al Gobierno estadounidense", indicó Deborah Mathis, integrante de America's Public Interest Law Firm, la compañía encargada de la defensa de Castaneda.
Allí se le diagnosticó una lesión en el pene, pero no recibió la aprobación para acudir a un urólogo ni para que se le practicase una biopsia. Posteriormente fue trasladado a una prisión del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) de San Diego, pero tampoco se le atendió su lesión debidamente.
Después de la primera inspección, recibió la visita de un urólogo que le informó de que la lesión podría ser cáncer, aunque para asegurarse, debía someterse a una biopsia, pero se le negó la asistencia debida, según su relato, y sólo recibió analgésicos.