Termina enviado de ONU visita El enviado especial de Naciones Unidas, Ibrahim Gambari (arriba), abandonó ayer Myanmar sin dar a conocer el resultado de las conversaciones mantenidas con la Junta Militar y su principal cautiva, la Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi. Finalmente y después de una humillante espera, el máximo jefe de la Junta Militar, general Than Shwe, recibió a Gambari, quien poco después se entrevistó con Suu Kyi, en un aparente intento de mediar entre los bandos. Gambari emprendió viaje de regreso a Nueva York, sin facilitar al cuerpo diplomático detalles sobre el contenido de las conversaciones. (EFE)
Conmemora Naciones Unidas el primer Día Internacional de la No Violencia con un homenaje a Gandhi.
La principal funcionaria de la ONU en materia de derechos humanos dijo ayer a una sesión de emergencia del organismo mundial que el Gobierno de Myanmar debe dar una explicación sobre su “respuesta estremecedora” a las protestas pacíficas de la Oposición.
“Las autoridades de Myanmar no deben esperar más que su aislamiento autoimpuesto los librará de la necesidad de responder”, dijo Louise Arbour, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Las tecnologías modernas de comunicación han dado al mundo la posibilidad sin precedentes de ver lo que ha ocurrido en las calles de Yangón, dijo Arbour al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, conformado por 47 naciones.
“Las protestas pacíficas que hemos atestiguado en las semanas recientes, y la respuesta estremecedora de las autoridades son sólo las manifestaciones más recientes de la represión de los derechos y libertades fundamentales que ha tenido lugar durante casi 20 años en Myanmar”, añadió.
Mientras el consejo se reunía, Ibrahim Gambari, enviado especial de la ONU a Myanmar -antiguamente conocida como Birmania-, sostuvo un encuentro con el líder del régimen, general Than Shwe y con otros dirigentes en Naypyitaw, la nueva capital de la junta militar, dijeron fuentes diplomáticas.
Las fuentes añadieron que Gambari viajó después a Yangón para ver a la líder opositora Aung San Suu Kyi, ganadora del Premio Nobel de la Paz, quien se ha convertido en un símbolo de la lucha prodemocrática en Myanmar y ha permanecido en arresto domiciliario durante años.
La Unión Europea encabezó las peticiones para que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, sostuviera una sesión especial, tras las discusiones en el Consejo de Seguridad y en la Asamblea General.
Dentro del Consejo de Seguridad, incluso China, que se ha negado a criticar a Myanmar, se unió a los otros 14 miembros para expresar preocupación por la violencia e instar a los líderes militares del país para que mostraran moderación y permitieran el ingreso de Gambari en la nación.
Arbour abrió la sesión de emergencia realizada a petición de 18 estados miembros y de 37 observadores, incluido Estados Unidos, después de las protestas en las que, según el Gobierno, murieron 10 personas. Algunos grupos disidentes han señalado que incluso 200 manifestantes perecieron.
“El Gobierno debe dar una respuesta completa sobre sus acciones durante y después de las protestas, incluida información precisa y verificable sobre el número de personas muertas y heridas, así como el paradero y la condición de quienes han sido detenidos”, dijo Arbour, ex magistrada de la Corte Suprema canadiense.
Ayer la ONU conmemoró el primer Día Internacional de la No Violencia con un homenaje al legado del padre de la independencia de la India, Mahatma Gandhi.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, destacó en un mensaje la lucha pacífica contra regímenes injustos que el dirigente indio protagonizó a lo largo de su vida.
“A nuestro alrededor vemos comunidades cada vez más sumidas en una creciente intolerancia y tensiones interculturales. Vemos ganar terreno a los dogmas extremistas y las ideologías violentas, mientras retroceden las fuerzas de la moderación”, lamentó el secretario general.
Ban mencionó las recientes manifestaciones pacíficas en las calles de Birmania (Myanmar), que la Junta Militar de ese país reprimió brutalmente y las comparó con las enseñanzas de Gandhi.
El tributo al padre de la independencia india también se trasladó al pleno de la Asamblea General, en donde el secretario general compartió la tribuna de oradores con la líder del gubernamental Partido del Congreso, Sonia Gandhi.
Allí, Ban confió en que el Día Internacional de la No Violencia contribuya a difundir el mensaje de Gandhi a una mayor audiencia y a hacer que cada día sea un día sin violencia.
Pide Amnistía Internacional presionar a autoridades
Amnistía Internacional (AI) instó ayer al Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU a que presione “de forma inmediata” a las autoridades de Myanmar (antes Birmania) para que éstas pongan en libertad a los detenidos por participar en manifestaciones pacíficas.
“El Consejo debe condenar de forma severa las graves violaciones de los derechos humanos que se están cometiendo actualmente en Myanmar y debe exigir un inmediato cese de la represión violenta de las manifestaciones pro democracia”, señala AI en un comunicado emitido desde Ginebra.
Según esta organización, el “deber” del Gobierno de Myanmar es rendir cuentas por todos aquéllos detenidos por la fuerza y añade que los retenidos por los militares de ese país no deberían ser encerrados en “lugares secretos”, sino que deberían ver garantizado el acceso a abogados independientes, a personal médico y a sus familiares.
AI teme por el riesgo de tortura y abusos que pueden sufrir los detenidos en Birmania, en concreto durante los interrogatorios, por lo que urge a su Gobierno a liberar a aquellos que se encuentran en prisión por razones de conciencia, cifrados en mil 150 antes de la crisis actual.
El destino más temido por la disidencia en Myanmar es la prisión de Insein, donde centenares de presos políticos cumplen sus largas penas hacinados en minúsculas celdas, entre sus propios excrementos y bajo la amenaza constante de la tortura, observa AI.
Inician protesta silenciosa
Un número creciente de ciudadanos de la ciudad más grande Myanmar apaga sus televisores durante el noticiario nocturno de la televisión oficial, tratando de dejarle en claro a las autoridades, de una manera sutil, que están hartos de su propaganda, dijeron pobladores locales ayer.
La mayor parte apaga los televisores durante los primeros 15 minutos del noticiero, de una hora de duración y algunos están apagando las luces de sus casas.
Se desconoce cuántas personas han participado en la maniobra de protesta, que se difundió de boca en boca.
“Esta la actividad menos peligrosa contra el Gobierno en la que puedo participar”, dijo una pobladora que participa en las acciones iniciadas el lunes. “Al hacer esto, estoy demostrando que no hago caso de lo que dice el Gobierno”, dijo la mujer, quien se negó a ser identificada al temer represalias.
Aunque las calles no han visto manifestantes, la Internet está fuera de servicio y muchas personas sienten demasiado miedo como para salir de su casa, el no escuchar las noticias del Gobierno parece ser uno de los pocos recursos que le quedan a los opositores del régimen para expresarse.