Familiares de las víctimas por el alud, donde se rescataron 32 cuerpos, poco a poco sepultan a sus difuntos entre lamentos y tristeza. (El Universal)
Entre llanto y dolor deudos dan el último adiós a víctimas de alud.
ELOXOCHITLÁN, Puebla.- El edil auxiliar de Zacacoapan, Armando González, acompañado de cuatro personas, increpó ayer al secretario de Comunicaciones y Transportes estatal, Rómulo Arredondo, para exigirle que continuaran las labores de rescate de cuerpos.
Cerca de las 10:00 horas, el funcionario arribó a la zona del alud junto al titular de los servicios de Salud del Estado de Puebla, Roberto Morales, para inspeccionar el área.
El alcalde subalterno se acercó y recriminó a Arredondo que el Gobierno de Mario Marín haya cerrado la etapa de búsqueda de víctimas.
“¡Cómo que no van a seguir buscando, exigimos que se remuevan todos los escombros, porque la gente cuenta que el camión iba lleno, no puede ser que no haya más cuerpos”!
“Queremos por tranquilidad del pueblo que se busque, que se quiten todas las piedras para que no quede la duda de que hay más muertos ahí enterrados”, indicó González.
Por su parte, el secretario de Comunicaciones y Transportes estatal afirmó que tienen testigos de que no hay más personas sepultadas y ni, por tanto, restos que retirar.
A diferencia del par de días anteriores, ahora no hubo curiosos en el área.
Los más de cien elementos de la 25 Zona Militar se retiraron del sitio.
Ni siquiera los elementos del Sistema Estatal de Protección Civil acudieron al lugar, pese a que se dijo que revisarían el perímetro.
Una brigada de Salud echó cal en la zona del alud para reducir el riesgo de una contaminación aeróbica.
Sepultan a víctimas
Mientras tanto, familiares de las víctimas por el alud, donde se rescataron 32 cuerpos, poco a poco sepultan a sus difuntos entre lamentos y tristeza.
Pese a que las personas murieron bajo las mismas circunstancias, cada historia es diferente, pues mientras algunos se dirigían a recoger el apoyo enviado por Procampo y otros iban para adquirir lo necesario para las ceremonias de graduación.
En la casa de la familia Trujillo Martínez, en Tlacotepec, el dolor es igual que en casa de sus vecinos; en la primera perdieron a un sobrino, mientras que en la segunda fueron tres personas las que murieron.
Los olores de incienso, veladoras y ramos de flores, son ya estampas en algunas casas de Tlacotepec, objetos observados con asombro por los menores, quienes tratan de comprender el tamaño de la pena de los adultos.
Rostros llenos de lágrimas, rezos y veredas de flores de colores se abren camino rumbo al panteón de la localidad para dar sepultura a sus víctimas, al mismo tiempo que en corto se escuchan diferentes razones por las que estas personas tomaron el autobús.
La pena también alcanzó a algunos alumnos porque perdieron a sus maestros, así como a un instructor del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), quien hace poco había llegado a la comunidad para prestar sus servicios.
La mayoría de las mujeres dolidas, son jóvenes, pero con una gran responsabilidad de sacar adelante a dos o tres niños; eran esposas de campesinos que se dirigían a Tehuacán por apoyo federal.
Algunas señoras se dirigían a Tehuacán para comprar algún regalo para las ceremonias de graduación, las cuales estaban programadas para el jueves pasado, pero quedaron sepultadas por el alud.
La constante entre los familiares de las víctimas es la misma, que las autoridades no se olviden de ellos. “Ya sabemos que somos de los más pobres, pero no queremos que pase otra desgracia para que el gobernador pise nuestra tierra, queremos atención”, clamaron.
En la zona de San Miguel Eloxochitlán se respira un ambiente de dolor, pero durante las labores de rescate sus pobladores dieron muestra de lo solidarios que son, pues pese a sus carencias, repartieron tortillas, frijoles y agua a los rescatistas y medios de comunicación.
