Los pequeños comentaron que sus maestras les explican todo lo que no entienden, principalmente en la materia de Matemáticas.
El Siglo de Durango
Niños califican a sus maestras con un diez debido a que las consideran buenas y comprensivas; sin embargo, algunos pequeños sufren por no tener una docente que los guíe como es el caso del grupo de sexto año de la Escuela Primaria Revolución, en donde indica una alumna del plantel que la profesora no les hace caso y que los deja hacer lo que quieren, situación que es preocupante debido a que pasarán a otro nivel escolar.
En un sondeo realizado por El Siglo de Durango con niños de primaria, comentan que sus maestros son buenas y que les explican cuando no entienden las clases. Principalmente los pequeños se quejan de los números ya que para ellos es difícil la comprensión de las Matemáticas.
Para los pequeños el Día del Maestro es para halagar a quienes los mantienen en orden y callados, a quien les da muestras de cariño cuando se equivocan y les enseña cosas nuevas y divertidas.
Tres de los cuatro entrevistados comentaron que sus maestras son comprensivas y cariñosas además de que los tratan bien y que son amables con ellos; asimismo, afirman que los cuidan además de que se preocupan por ellos si tienen algún problema.
Algunos de ellos manifestaron que a veces los maestros llegan a gritar; sin embargo, esto no les molesta porque tienen que aprender y hacerles caso.
Comentaron que los que más les gusta es que algunas veces son comprensivas y nos les dejan mucha tarea, aunque hay muchos que sí les encargan trabajos para poder avanzar más rápido.
“Mi maestra es amable y pocas veces nos grita y me explica cuando no entiendo una tarea”, comentó Ana Verónica Hernández Rivera, quien estudia en la Escuela Primaria Felipe Pescador y cursa el tercer año grado escolar con la maestra María Blanca de la Bárcena.
Otro caso contrario al anterior es la pequeña Cristina Araceli Gallegos Moreno, quien cursa el sexto año en la primaria Revolución que se encuentra en el barrio de Tierra Blanca; comenta que desde inicio del ciclo escolar los cambiaron de maestra y después ésta se fue.
Dijo que en su lugar pusieron a otra maestra que se encontraba embarazada por lo que al poco tiempo se incapacitó y mandaron a otra que no les presta atención ni les dice nada porque no hacen las tareas ni por el desorden que provocan dentro del aula.
“Estamos preocupados porque ya vamos a salir de la escuela y no hemos tenido clases desde que inició el ciclo escolar”, dijo la pequeña estudiante, quien indicó que lo único que sabe de su maestra es que se llama Amelia.
Asimismo, Antonio Rivera Larreta, quien tiene 12 años y va en segundo año de primaria, manifestó: “Mi maestra es buena y casi no me encarga tarea, no me grita y es cariñosa”.
Antonio es mini boxeador y se está forjando una identidad como tal; su padre comentó que como viajaba constantemente sus hijos no acudieron a una escuela fija, por lo que indicó que por ello se encontraba atrasado en el nivel. Este pequeño estudia en la escuela Niño Internacional de la colonia Náhuatl.
Rubén Alejandro Torres Nava, estudiante de cuarto grado en la primaria Luis Moya, le da un diez de calificación a su maestra “porque es muy buena y nos explica las cosas que no entendemos como las de Matemáticas”.
Los niños entrevistados, a excepción de la pequeña Cristina Araceli, han comprado un obsequio a sus maestras para demostrarles su agradecimiento por todo lo que les enseñan.
