Piden al presidente municipal, Jorge Herrera Caldera, que recorra los establecimientos denominados antros para que se entere dónde se divierten los jóvenes duranguenses.
Señalan irregularidades en la mayoría de los antros de la capital, específicamente por las pocas medidas de seguridad con las que cuentan, por los espacios riesgosos que utilizan como estacionamientos y la presunción de que se venden bebidas adulteradas que pueden traer serios problemas de salud a los consumidores; el delegado del Consejo Nacional de Organizaciones No Gubernamentales, Héctor Loom Juárez, acudió a este medio de comunicación para dar a conocer los resultados que obtuvieron al hacer un recorrido en diferentes establecimientos donde se comercializan embriagantes.
La falta de salidas de emergencia en los antros, el material flamable con el que están hechos, así como los sitios de alto riesgo que utilizan los clientes como estacionamientos son algunas de las observaciones que Loom Juárez, acompañado de integrantes de las Asociación de Jóvenes Emprendedores, Federación de Mujeres, Fundación de Ayuda a Personas discapacitadas, entre otras, señalaron tras hacer un recorrido el viernes pasado por varios establecimientos.
Además, debido a que hay algunos lugares que venden las bebidas preparadas hasta a seis pesos, presumen que son adulteradas, pues aseguran que al comercializar los vinos auténticos a este precio no les quedaría ganancia.
El informante comentó que empezaron el recorrido por la carretera a Mazatlán en el antro denominado Orange, percatándose de que los clientes se estacionan a pie de carretera provocando un alto riesgo ya que no existe algún señalamientos vial en el lugar, además de que no hay iluminación.
Posteriormente por la misma carretera, a la altura del fraccionamiento Lomas del Parque, pasaron al establecimiento Kambala, donde se percataron de la presencia de inspectores municipales cuidando que no entraran menores de edad; sin embargo, el riesgo en ese lugar es que las personas que asisten se estacionan justo detrás de las bombas de una gasolinera ubicada en el sitio y que al suscitarse un accidente vial o una riña se correría un gran peligro.
Asimismo, Loom Juárez comentó que acudieron después al Club Cien, donde se enteraron de que los inspectores habían sancionado el lugar por encontrar menores de edad en el interior, que inclusive se escondían en el baño.
Señalaron que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) debería realizar operativos en los antros para que comprobaran si el vino que venden es auténtico, pues el delegado de la citada dependencia, Óscar Gómez Ramírez, comentó que en clínicas de rehabilitación hay casos de personas con ceguera provocada por el consumo de bebidas alcohólicas adulteradas.
Presumió que hay lugares que venden bebidas adulteradas pues se le hace imposible que puedan vender una “cuba” en seis pesos, como lo han hechos en algunos antros.
Añadió que siguiendo con el recorrido fueron a dar con otro establecimiento ubicado en la carretera a Mazatlán, enfrente del Parque Sahuatoba, denominado La Playa, donde considera que se violan todos los reglamentos; señaló que el ruido se escucha hasta el cerro y que todos esto afecta a los animales del zoológico, ya que el antro está construido sólo con lona y no cuenta con ningún tipo de instalación.
También comentó que en el Bar Central, ubicado en la planta alta de lo que era el Cine Durango, los clientes se estacionan arriba de la banqueta y no hay salida de emergencia, al igual que en La Sixtina.
Aseguró que en el Mundo Bizarro, ubicado en calle Patoni, venden los llamados “litros” para llevar y que en Zona Cero sólo hay una puerta y es de vidrio, percatándose de que el techo es de lona y presumiendo que al vender a diez pesos las bebidas podrían ser adulteradas.
¿Donde están las autoridades?
El delegado del Consejo Nacional de Organizaciones No Gubernamentales, Héctor Loom Juárez, manifiesta que fue positivo el recorrido que hicieron los inspectores municipales en los antros pero considera que éstos no vieron todas las irregularidades que existen en la mayoría, pues en cuestión de medidas de seguridad casi ninguno las cumple, cuestionando dónde están las autoridades que otorgaron el permiso para la instalación de estos establecimientos sin que fueran seguros para la ciudadanía.
Señalan que es lamentable que la administración pasada haya otorgado tantos permisos convirtiendo a la ciudad en una cantina pública donde “ya es normal que se estén matando tantos jóvenes por conducir en estado de ebriedad”.
Por último, hicieron una invitación al presidente municipal, Jorge Herrera Caldera, para que junto con los integrantes del Cabildo los acompañen a hacer un recorrido por los antros para que vean dónde y cómo se divierten los jóvenes duranguenses.