EL SALTO, P.N., DGO.- A menos de un año de concluir la administración municipal, no logran terminar más de diez obras del 2005 en la zona indígena, además de otras diez rezagadas del programa 2006, sin comprobar el destino de los recursos económicos del Ramo 33.
En repetidas ocasiones, Bernardo Salinas Vázquez, octavo regidor del Cabildo, ha señalado las irregularidades cometidas en obra pública, pero solamente encuentra evasivas de parte del alcalde, Francisco Deras Cabral, y de los funcionarios como Rafael González Morales, director de Desarrollo Social, quien admite la dificultad que implica concluir las acciones rezagadas.
Comentan en Pueblo Nuevo que el constructor es una persona con quien el Alcalde tenía compromisos de campaña y al no dejarle la Dirección de Obras Públicas le prometió a cambio darle algunos trabajos bien remunerados en la zona serrana, de las cuales recibió recursos económicos, pero no cumplió y terminó por darse a la fuga a sabiendas del delito en que incurre.
Salinas Vázquez, como coordinador de la fracción panista, exige al Cabildo que se proceda de manera legal en contra del constructor, de quien no han revelado el nombre por motivos que se desconocen. Inclusive, pide interponer una demanda ante el agente del Ministerio Público y hacerlo responsable de los daños causados, además de señalar a las autoridades municipales de solapar el problema.
Desde hace tiempo, el regidor denunció 20 obras sin concluir en la zona indígena de San Bernardino de Milpillas Chico y región de las barrancas; el Alcalde lo negaba y hubo necesidad de publicar gráficas de los trabajos inconclusos.
En gira de trabajo del Alcalde y el regidor, se comprobaron las fallas y se optó por remediar algunas; a la fecha solamente se avanzó en un 50 por ciento, hay cuando menos diez obras sin terminar, pero lo grave es que se han acumulado otras diez obras del ejercicio fiscal 2006, incluyendo caminos de San Francisco de Lajas y San Bernardino de Milpillas.
Resultaba difícil detectar las irregularidades en lugares apartados del municipio, al menos eso creían las autoridades municipales; nunca pensaron que el regidor Salinas Vázquez fuera a la zona indígena y, sobre todo, denunciar las irregularidades.
El Siglo de Durango dio a conocer la noticia desde el año pasado, pero a la fecha las obras no las concluyen en varios poblados anexos a las comunidades indígenas de Pueblo Nuevo: San Bernardino de Milpillas y San Francisco de Lajas.
La zona indígena es el lugar donde se denuncian irregularidades y no pasa nada, pues se han denunciado ante el Congreso del Estado las obras inconclusas y los resultados son los mismos, es decir se cometen las mismas fallas en un clima de impunidad, añade el regidor.
Extrema pobreza
La extrema pobreza predomina en las poblaciones indígenas de Pueblo Nuevo, donde se carece de vías de comunicación y servicios básicos.
Durante las lluvias y nevadas del año pasado los caminos fueron destruidos por las aguas broncas que bajan de las montañas, afirmó el octavo regidor, Bernardo Salinas Vázquez.
En la región se carece de la energía eléctrica, es un proyecto que se tiene programado para el presente año, pero también los caminos requieren de una atención especial.
Los indígenas para viajar de una población a otra requieren de grandes rodeos a lomo de mula, pues no hay otro medio.
