Reconocen autoridades que se les dificulta localizar este tipo de mataderos
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Habitantes de los ejidos Florida y Porvenir denunciaron que en estas comunidades operan al menos dos rastros clandestinos propiedad de una familia de apellido Acosta. La jefa de la Jurisdicción Sanitaria número VII, Irma Santoyo Gómez, dijo que ya no saben qué hacer con esta familia “porque matan por todos lados”.
Varias personas se comunicaron a esta redacción para denunciar que los rastros clandestinos generan malos olores y representan un foco de infección, además las familias temen que la carne de los animales que son sacrificados ahí sea comercializada en las carnicerías para consumo humano, aunque no esté en buen estado.
El Siglo de Torreón realizó un recorrido y pudo ubicar los mataderos clandestinos con mucha facilidad, porque bastaba con preguntarle a cualquier persona para que de inmediato diera la ubicación exacta del “rastro”, que está operando justo a la entrada del ejido a un costado de la carretera Madero-Florida.
“Los Acosta tienen ese matadero, aunque antes mataban del otro lado de las vías y además tienen otro allá en aquellos pinabetes”, dijo uno de los vecinos. Otro habitante del ejido Porvenir, manifestó que los mataderos clandestinos están operando desde hace mucho tiempo y las autoridades nunca han actuado.
Cuestionada sobre esta situación, Santoyo Gómez, dijo que a los empleados del Departamento de Regulación Sanitaria se les dificulta localizar estos mataderos porque la ciudadanía no denuncia.
“Los Acosta matan por todos lados, ya no hallamos qué hacer con ellos... hace más de seis meses les aseguramos un bachan y los incineramos, lo detuvieron los policías preventivos y les aseguramos la carne”, agregó la funcionaria.
Santoyo Gómez, agregó que se les dificulta localizar los lugares donde se está vendiendo carne que viene de los mataderos clandestinos, porque aseguró que en las carnicerías toda la carne tiene el sello de salubridad y dijo que tiene que hacerse una investigación porque quizá algún funcionario les facilita este sello a los clandestinos.
El antecedente
Desde el mes de septiembre el administrador del Rastro Municipal, Jesús Hernández Murillo, denunció que en los ejidos Florida y Porvenir estaban operando mataderos clandestinos.
El funcionario señaló que ya estaba cansado de denunciar a los clandestinos porque ni la Secretaría de Salud ni las corporaciones policiacas hacen nada para cerrar esos lugares, “aquí tiran lo que no sirve, hay animales incompletos, entonces ¿a dónde se va esa carne?, la Secretaría de Salud debe investigar, porque se supone que es carne que no tiene sello y se puede detectar”.
Hernández Murillo recalcó que falta voluntad para terminar con los mataderos clandestinos, porque entre los desechos hay aretes que se pueden utilizar para investigar de qué establo salió la vaca y con eso se pueden aplicar sanciones y hacer una investigación a fondo.
“Hace meses había un matadero aquí frente a la seguridad pública, ese matadero era de los hermanos Acosta, mataban más animales que nosotros, cuando venían los inspectores de salubridad yo les decía y no hacían nada, yo creo que había algo arreglado, porque no puede uno creer que nadie los moleste, yo creo que si una patrulla lo paraba les daban dinero y los dejaban ir, porque en esos mataderos se sacrifican animales enfermos para vender la carne”, dijo.
Por último, Hernández Trujillo, señaló que el Municipio está plagado de mataderos clandestinos y recalcó que la corrupción de las corporaciones policiacas permite que estos lugares puedan operar, “póngale bien en su nota, no se vaya a enojar mi presidente y los inspectores, yo lo único que quiero es garantizar que la carne que consume la gente sea carne confiable, que no tenga enfermedades y para eso debemos vigilar y aplicar la Ley”.