La depresión no se trata únicamente de dar consejos o inculcar ánimo, es una enfermedad que necesita de medicamentos y de tratamiento psicológico.
En México, hay 10 millones de personas que sufren de depresión, la cual es dos veces mayor en la mujer que en el hombre.
La depresión es más frecuente en hombres solteros y viudos que en casados, ya que sienten "gran soledad".
En las mujeres, este mal se reporta más en casadas que en solteras, ya que enfrentan mayores presiones debido a sus responsabilidades en el trabajo, en el cuidado de los hijos y del hogar.
La depresión representa la segunda causa de demanda de atención en unidades médicas y este padecimiento al no ser reconocido como una enfermad se encuentra subdiagnosticado y por ende sólo un cuarto de la población que la padece recibe tratamientos médicos, con las dosis adecuadas.
El resto recurre a la medicina alternativa (uso de hierbas y vitaminas) y a tratamientos que no son los indicados para controlar esta enfermedad.
La depresión se relaciona con el 70 por ciento de las muertes por suicidio, además de que incrementa el consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias psicoactivas.
El especialista explicó que la depresión se caracteriza por una disminución persistente del humor, pérdida de interés, reducción de la capacidad para disfrutar y de la energía.
Esos fueron los síntomas que Dolores Flores, ama de casa, sintió por mucho tiempo. "No tenía ganas de vivir, me sentía presa. Mi esposo siempre me maltrataba emocionalmente. Lloraba por todo. Es horrible la depresión. Hoy, que estoy bajo tratamiento médico me siento libre, me siento alegre", relató.
"La depresión no se trata únicamente de dar consejos o inculcar ánimo, sino que se precisa de medicamentos y de tratamiento psicológico", externó Miguel Ángel Zamora.
Indicó que la depresión comienza de los 20 a los 40 años de edad y que el riesgo es de uno a tres veces mayor cuando existe historia familiar de depresión.
Insistió en la importancia de atender la depresión, igual que a otras enfermedades, como las cardiopatías la diabetes mellitus, artritis e hipertensión, ya que también está produce incapacidad, lo que se traduce en ausentismo laboral, disminución en la productividad, pérdida de empleo, problemas conyugales y familiares, así como un aumento en el uso de los servicios de salud.
