El hidrocarburo también contamina el mar y las playas del puerto de Coatzacoalcos, Veracruz.
A seis días de la colisión de la plataforma Usumacinta con las válvulas del pozo Kab 101 en altamar, que derivó en una fuga de crudo, ayer fue reportado el arribo de grumos del hidrocarburo a lo largo de 30 kilómetros de las costas del municipio de Paraíso, Tabasco.
El alcalde, Francisco Santos Magaña, indicó que los residuos de aceite están presentes desde las escolleras del puerto petrolero Dos Bocas hasta el Ejido Unión Tercera.
El edil dijo que el hecho le fue reportado desde la madrugada por su personal de Protección Civil y, a partir de ese informe, alertó tanto a Pemex como a las autoridades del Gobierno del Estado.
“Indudablemente este arribo de crudo ocasionará daños al sector pesquero y turístico del Municipio”, comentó.
Hasta el momento, ni Pemex ni la Profepa han dado cuenta de la presencia del crudo en las playas de Tabasco. Según el presidente municipal, funcionarios de Pemex le advirtieron que es muy posible que el crudo proviene del pozo Kab 101.
Además la contaminación en los ríos Jaltepec, Chiquito y Coatzacoalcos se extendió casi 200 kilómetros y ahora contamina el mar y las playas del puerto de Coatzacoalcos, en Veracruz, de acuerdo con el subsecretario de Protección Civil del Gobierno de Veracruz, Ranulfo Márquez Hernández.
La entrada del Frente Frío número 5, con rachas de viento de más de 70 kilómetros por hora, obligó a suspender las labores de recuperación del producto en la zona de Coatzacoalcos. Ante ello, se mantienen cinco barreras de contención en arroyo Hondura, Ocochapa, Cuacotla, la refinería de Minatitlán y el puente Coatzacoalcos II, según reportó Pemex Refinación y Protección Civil estatal.
Por su parte, las compañías Proces, Industrias de Saneamiento y Desazolve, SA de CV (Insade) y Tsetsa, contratadas por Pemex para limpiar el daño causado, el miércoles pasado, por el derrame de 10 mil barriles de gasóleo —mezcla de crudo Istmo y Maya— en el río Jaltepec, a su vez subcontratan a pescadores y campesinos que no están preparados para el manejo de hidrocarburos.
Ayer se constató que las labores de limpieza en la ribera se realizan de manera manual, sin químicos que aseen los pedregales llenos de aceite. Los pescadores utilizan las manos y machetes para arrancar la hojarasca y la hierba contaminada. Algunos, incluso, laboran sin mascarilla, guantes y lentes para su protección.
“Se enfermaron hoy (ayer) dos compañeros por la exposición al aceite, tenían mareos y les dolía mucho la cabeza”, dijo Gilberto Ramírez Flores, pescador de la zona que también se contrató para la limpieza.
En un comunicado, Pemex Refinación informó ayer que llevan recuperados aproximadamente 270 mil 600 litros de gasóleo, 229 metros cúbicos de lirio y 846 bolsas de cordón oleofílico impregnado con producto.
Dificultades
Ranulfo Márquez consideró que los vientos que azotan la costa de Coatzacoalcos dificultarán aún más en las próximas horas la recuperación del crudo y con ello la contaminación aumentará de manera grave.
Las acciones de limpieza y saneamiento se realizan en 14 comunidades de los municipios de Jesús Carranza, Hidalgotitlán, Texistepec, Cosoleacaque, Jaltipán, Minatitlán y Coatzacoalcos.
De acuerdo con testimonios, Proces fue contratada por Pemex para remediar los mantos acuíferos, así como para el traslado y confinamiento de los desechos.
Tsetsa e Insade se encargan del transporte del producto confinado en improvisados tanques de almacenamiento cubiertos con membranas de plástico, donde se almacena el líquido para su concentración en autotanques con capacidades para 10 mil, 20 mil y 35 mil litros.
En el área del derrame que afectó una extensión de 10 kilómetros de suelo, hay un cerco de seguridad por parte del Ejército y de personal de Pemex, dijo el coordinador de Protección Civil de Jesús Carranza, Luis García Zetina.