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Derrota de Napo| Jaque Mate

Sergio Sarmiento

“El delito de los que nos engañan no está en el engaño, sino en que ya no nos dejan soñar que nunca nos engañarán”.

Napoleón Bonaparte

La Secretaría del Trabajo dio a conocer finalmente este 15 de octubre la resolución de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje sobre la elección que se llevó a cabo a principios de septiembre en ocho plantas mineras propiedad de Grupo México que se encuentran en distintos lugares del país. El 96 por ciento de los mineros votó por dejar el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), el que encabeza Napoleón Gómez Urrutia, con el fin de incorporarse al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Exploración, Explotación y Beneficio de Minas de la República Mexicana, encabezado ahora por Rupertino García Reyes (SNTEEBMRM).

De los 3,865 trabajadores que participaron en la votación, 3,716 optaron por incorporarse al nuevo sindicato y sólo 149 quisieron permanecer en la organización de Gómez Urrutia. El resultado de la elección, que se supo de manera aproximada desde el primer momento ya que hubo representantes de los dos sindicatos en la votación, tuvo que ser certificado por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. Ésta consideró las quejas del sindicato de Napoleón y verificó que la elección hubiera cumplido con todas las reglas pertinentes para estos procesos. Un mes y medio después, ha dado a conocer el resultado oficial.

El escrutinio se ha convertido en un gran triunfo para Grupo México de Jorge Larrea en su lucha abierta contra Napoleón Gómez Urrutia. Sin embargo, el líder minero, que permanece en Vancouver para evitar el ejercicio de una orden de aprehensión en su contra, aún sigue siendo el gran zar del sindicalismo minero de nuestro país. No hay certeza sobre el número de mineros sindicalizados en México; pero, según cifras reveladas por Juan Manuel Zapata Garza del SNTEEBMRM en septiembre, los cerca de cuatro mil mineros que votaron en estas ocho plantas representan sólo un 13 por ciento del total.

El sindicato de Gómez Urrutia ha señalado que recurrirá a un juicio de amparo ante la justicia federal para evitar perder los contratos de esas ocho plantas. Sus representantes, como Carlos Pavón, se quejan de que la empresa y las autoridades federales presentes en la votación presionaron a los mineros para votar como lo hicieron. Ésta es, paradójicamente, la misma acusación que se ha hecho siempre en contra del SNTMMSRM en elecciones anteriores.

Ignoro cuál será la decisión del juez de amparo que vea el caso. Pero no hay duda de que los procesos electorales en los sindicatos no son, precisamente, los más justos del mundo. En este caso, como en tantos otros de votaciones sindicales, los mineros emitieron su voto de viva voz, una vez que el sindicato y la empresa certificaron que efectivamente se trataba de trabajadores. No hubo, así, un sufragio secreto, como sería natural para proteger la libre decisión de los mineros. Pero Napoleón Gómez Urrutia de 2002 hasta la fecha y su padre Napoleón Gómez Sada de 1962 hasta su muerte en 2002, han aprovechado precisamente esta forma de votación para mantener el control sobre el sindicato a lo largo de 45 años. De hecho, el sufragio libre y secreto no existe realmente en ningún sindicato mexicano.

Con las reglas que el mismo sindicato ha usado siempre, cerca de cuatro mil mineros han decidido separarse del sindicato de Gómez Urrutia. Habrá que ver cuál es la situación en otras minas y plantas metalúrgicas del país. El largo dominio de los Napoleones sobre el sindicalismo minero en México podría estar en peligro. Pero eso no es lo único que está en juego.

Las acusaciones en contra de Gómez Urrutia por un presunto desvío de 55 millones de dólares de un fideicomiso bancario a nombre de los mineros de Cananea siguen estando vigentes hasta este momento. El tema lo dirimirán los tribunales sobre un asunto técnico. ¿Tenía el SNTMMSRM el derecho de retirar los fondos de ese fideicomiso para entregarlos por su cuenta a los mineros beneficiarios? O ¿debía ser el propio fideicomiso el que, tras definir una lista de trabajadores con el derecho de recibir ese dinero, lo repartiera para sólo entonces quedar finiquitado?

Si los tribunales determinan que el sindicato era el legítimo representante de los mineros para este propósito, el asunto quedará resuelto a favor de Napoleón. Si, por el contrario, considera que el fideicomiso tenía que entregar el dinero directamente a los mineros y no al sindicato, el SNTMMSRM tendrá que devolver los 55 millones de dólares más intereses.

Si los tribunales determinan que el dinero ha entrado legalmente al sindicato, el principio de “autonomía sindical” evitará que pueda haber cualquier tipo de auditoría o verificación sobre su uso. Por eso, la transparencia en las cuentas de los sindicatos es tan importante como la construcción de una verdadera democracia sindical.

IMSS

El Instituto Mexicano del Seguro Social ha presentado como un triunfo la renegociación del contrato colectivo con su sindicato que concluyó con un aumento de 4 por ciento a los salarios y 2 por ciento a prestaciones. El problema es que, mientras no se resuelva el cambio del sistema de pensiones de los trabajadores del IMSS, la espada de Damocles seguirá pendiendo sobre la institución.

Página de Internet: www.sergiosarmiento.com

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