Varias personas son desalojadas de la ciudad de Ottawa, Ohio, debido a las inundaciones que se han registrado en la zona. (AP)
Equipos de bomberos y un regimiento de voluntarios surcaron ayer en botes las inundadas calles de varias ciudades del norte de Ohio (EU) para rescatar a cientos de habitantes que permanecían inmovilizados en sus viviendas.
Se calcula que más de medio millar de personas han tenido que abandonar sus casas debido a las inundaciones.
Las malas condiciones meteorológicas hicieron también que las autoridades se viesen forzadas a trasladar a 130 reclusos desde la prisión del condado de Findlay (Ohio) a un centro regional.
El gobernador de Ohio, Ted Strickland, declaró el estado de emergencia en nueve condados del noroeste y la región central de Ohio después de que el estado haya sufrido las peores inundaciones de los últimos 100 años.
El Servicio Nacional Meteorológico informó ayer, de todos modos, que las lluvias dejarán de caer y serán sustituidas por un fuerte calor, que se espera haga subir los termómetros por encima de los 30 grados centígrados.
Por lo demás, las tormentas han castigado también en los últimos días a otros estados del país como Texas, Oklahoma y Misuri, donde la cifra de víctimas alcanza al menos las 22 personas.
Las inundaciones también han azotado al norte de Iowa, donde hasta ayer seguían cayendo fuertes aguaceros.
Mientras, el mal tiempo ha provocado graves daños materiales en Wisconsin y, sobre todo, Minesota.
Un informe preliminar de la Cruz Roja identificó 4,200 casas afectadas en Minesota, de las cuales 256 están totalmente destruidas.
En Wisconsin, las tormentas destruyeron 30 viviendas particulares y 25 negocios. Otras 731 casas y 32 locales comerciales sufrieron daños.