Científicos cubanos desarrollan una bacteria contra el mosquito aedes aegypti, transmisor del dengue, la cual impediría la reproducción normal de este zancudo.
La Habana.- Cuba inició el desarrollo de una bacteria que destruye las larvas del mosquito Aedes aegypti, agente trasmisor del dengue, informó el rotativo oficial "Juventud Rebelde".
El director de la Unidad de Lucha Antivectorial de la provincia oriental de Camagüey, Raúl de Armas, dijo al diario que la bacteria se obtiene por un proceso de fermentación y, al ser ingerido por las larvas del mosquito, provoca una reacción en su tubo digestivo que le causa la muerte.
El bacilo, cuya denominación científica es Thuringiensis israelensis SH-14, se deposita en los lugares con aguas estancadas donde vive el mosquito en sus primeras etapas, precisó.
La efectividad de la bacteria para destruir las larvas del Aedes aegypti se ha comprobado en pruebas realizadas en laboratorio y en áreas comprometidas con focos del mosquito en espejos de agua medianos y pequeños como cisternas, zanjas, fosas y tanques, indicó el rotativo.
En Cuba la obtención de este bacilo comenzó en los años ochenta mediante técnicas artesanales en una planta única de su tipo en la isla en el sector de la salud.
El diario cubano recordó que el bacilo Thuringiensis fue descubierto en 1911 en la provincia alemana de Tringia y que en la década de sesenta se descubrieron cepas que podían atacar diversos tipos de insectos.
Su uso no afecta la salud del hombre y su carácter biodegradable la hace desaparecer en siete días sin contaminar el medio ambiente, destacó.
Desde el verano pasado Cuba ha estado desarrollando una intensa campaña de fumigación y prevención, a fin de erradicar los focos del Aedes aegypti y evitar su proliferación, a causa de un brote de dengue que afectó a un número indeterminado de cubanos.
Hasta ahora el Gobierno cubano no ha proporcionado cifras oficiales de los casos registrados.
La campaña ha incluido la movilización de miles de personas en todo el país para realizar fumigaciones casa por casa, con camiones, avionetas y hasta en controles en carreteras para evitar la expansión de la enfermedad.