Demián Bichir recibió la medalla al Mérito Ciudadano, en categoría de artes. (El Universal)
Como ocurre en la política, el reconocimiento de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) a Demián Bichir -la Medalla al Mérito de Artes y Ciencias- generó discusiones entre las distintas bancadas.
Del Partido de la Revolución Democrática (PRD), las diputadas hasta sacaron sus celulares para fotografiar al protagonista de Todo el Poder y Sexo, Pudor y Lágrimas.
De las curules del Partido Acción Nacional (PAN), apenas y aplaudieron; incluso, integrantes de la Legislatura aseguraron que los albiazules fueron los más fuertes opositores para que la medalla le fuera cedida al actor. Las razones, sólo ellos las saben. También las reporteras “de la fuente” se olvidaron por un momento de los asuntos de la ciudad, y buscaron tomarse una foto con Demián.
Otras, mejor querían saludar a Bruno y Odiseo, hermanos del homenajeado, aunque por ahí también andaban acompañándolo en su día las actrices María Rojo y Luisa Huertas, ambas compañeras de profesión, la primera hoy Senadora.
Actor de filmes de contenido social
Al ser presentado por Mauricio Alonso Toledo Gutiérrez, presidente de la Comisión de Cultura de la Asamblea Legislativa, a Demián Bichir lo calificaron como un actor de películas de contenido social.
Así que cuando el estelar en Hasta Morir subió al estrado, su mensaje no podía ser otro.
“Yo, esta medalla no me la merezco, sinceramente. ¿Por qué habría que estar felices si está la tala ilegal de bosques, los casos sin resolver de los asesinatos de mujeres en (Ciudad) Juáréz...?
“Cuando se habla de apoyo al cine, no sólo no se dan más, sino que se recortan (los fondos destinados para este rubro tienen para el año entrante 40 millones de pesos menos)... acepto esta medalla a nombre de los artistas que no tienen voz”, subrayó.
El final de su mensaje no fue seguido por un aplauso arrollador. De nueva cuenta, en el PRD hasta se pusieron de pie.
De Acción Nacional, apenas unos choques de manos y eso, sentados sus autores.
La ceremonia comenzó unos minutos tarde debido a la manifestación que se encontraba a las puertas de la Asamblea, la cual solicitaba mejores tratos en la expropiación de terrenos en la colonia Guerrero.
Contra la injusticia, también se había pronunciado Demián Bichir en su momento.
Tras él, tocó a Víctor Hugo Rascón Banda, Presidente de la Sociedad General de Escritores de México, recibir la medalla.
Él, luchador incansable de los escritores y el cine mexicano, no podía dejar pasar la oportunidad para hablar sobre el séptimo arte.
Y lo hizo rápido, conciso y firme: “Es necesaria la Ley de Fomento al Cine en el DF y la creación de la Comisión de Filmaciones de aquí... es necesario mostrarle al mundo las muchas vestiduras de esta ciudad...”, dijo en la tribuna.
A Demián Bichir lo acompañaron también sus padres: la actriz Maricruz Nájera y el director de teatro Alejandro Bichir.
