Unas 300 familias que resultaron afectadas por las aguas que se desbordaron de la laguna de Tixtla, comenzaron a resentir enfermedades de la piel, gastrointestinales, de las vías respiratorias y conjuntivitis.
Juan López Reyes, dirigente del comité de damnificados dijo que como consecuencia de la contaminación de las aguas de la laguna por las descargas del drenaje de Tixtla, cabecera municipal del municipio del mismo nombre ubicada como a 14 kilómetros al oriente de esta capital, muchos niños y adultos, "nos han comenzado a salir hongos en la piel y los pies".
Informó que en el centro de salud han sido atendidos más de 12 casos de niños que presentan como escamaciones y llagas, a quienes se les han recetado pomadas y medicinas para aliviar ese tipo de enfermedades de la piel.
Dio a conocer que el problema de la inundación de sus viviendas ubicadas en los barrios de El Santuario, San Antonio, San Cecilia y Niños Héroes, se produjo por la negligencia del alcalde Rogelio Nava, que no abrió a tiempo los resumideros de la laguna de Tixtla.
El dirigente de las familias damnificadas señaló que los vecinos exigen al presidente municipal Rogelio Nava y al gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo, que apresuren los trabajos de desazolve, porque el agua despide olores fétidos "y nosotros ya queremos regresar a nuestras viviendas".
Pero agregó que el problema se ha complicado por la falta de respuesta inmediata de las autoridades municipales y estatales, "también porque no ha dejado de llover y nuestras casas se siguen inundando más".