En el Rastro Municipal se mostró el trabajo que se realiza para la verificación de la carne que se consume en Durango; se informó que hay garantía de que la carne enferma se decomisa y se destruye.
Los duranguenses están comprando carne en buen estado, afirman los médicos de Empacadora Durango
El Siglo de Durango
Sussane Jarvis Gámiz, la gerente de Empacadora Durango o Rastro Municipal, lamentó que el Secretario de la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD) tenga desconocimiento del funcionamiento del mismo Comité de Fomento y Protección Pecuaria y sobre el trabajo que hace éste en relación con la campaña de control contra la tuberculosis.
Hace casi dos semanas que Manuel Berumen Berumen, secretario de la UGRD, fue entrevistado por El Siglo de Durango, y afirmó que en los rastros municipales no existen médicos capacitados para decomisar carne que pudiera estar infectada con tuberculosis o bien que presentara el uso de sustancias que no están permitidas, entre ellas medicamentos.
En un recorrido que hizo El Siglo de Durango en el Rastro Municipal, Sussane Jarvis informó que existen tres médicos veterinarios zootecnistas, dos de ellos por parte de los Servicios de Salud de Durango y uno por la empresa, quienes verifican que el ganado que se entrega en este lugar no vaya infectado.
Se mostró una bitácora de la que está enterado el Comité de Fomento y Protección Pecuaria (y que está formado por la UGRD), en donde se muestra la fecha en que ingresa el ganado que es depositado en el rastro, el nombre del productor, el predio, el municipio y el tipo de carne.
Los tres médicos se encargan de verificar al animal antes y después de ser sacrificado, además de ser revisado en canal, en donde se pueden observar posibles lesiones sospechosas de tuberculosis. Para tal efecto, también cuentan con un equipo para las pruebas de tuberculosis, mismas que aporta el Comité de Fomento y Protección Pecuaria y en caso de que resulte infectado la carne se destruye, indicó Sussane Jarvis.
Cabe recordar que según Manuel Berumen existía la posibilidad de que no hubiera médicos calificados en los rastros municipales, con lo que se presumía que podría estar consumiendo carne infectada; sin embargo, los mismos médicos de Empacadora Durango manifestaron que hay total seguridad de que los duranguenses están comprando carne en buen estado.
Dentro del recorrido que hizo El Siglo de Durango se mostraron a su vez las instalaciones. Ahí se pudo constatar el buen manejo de los residuos a través de una planta de tratamiento de aguas residuales, en donde no se percibió en esos momento ningún mal olor.
También se mostró el lugar en donde se preparan los canales y la carne, en donde se encontraron buenas condiciones higiénicas, así como el cuarto frío.
En este lugar se pueden sacrificar entre 30 a 40 reses diarias, según la temporada, y fueron mostrados también los canales que están debidamente controlados sobre la persona que sacrificó, el estado en que se encuentra, el predio y de qué origen viene.
En realidad, total desconocimiento
Dentro del recorrido que hizo El Siglo de Durango dentro de las instalaciones de Empacadora Durango, también se tuvo contacto con Martha Soto, del Departamento de Movilización del Comité de Fomento y Protección Pecuaria, quien informó acerca de las acciones que realiza en este lugar.
Indicó que lleva el registro del ganado que ingresa, si es el animal correcto, si tuvo mejoramiento genético; también verifica el fierro de herrar, así como la factura y el fleje.
En este sentido, Sussane Jarvis, gerente del Rastro Municipal, señaló que con lo anterior se puede demostrar el total desconocimiento que tuvo Manuel Berumen Berumen, al hacer las declaraciones correspondientes tras descalificar el trabajo que se hace en Empacadora Durango.