Diputados del PAN y PRI coincidieron en que el comercio ambulante es el reflejo del desempleo que se tiene en la entidad y todo el país, por lo cual junto con su control debe generarse mayor desarrollo económico y empleo.
Coinciden diputados en que faltan plantas laborales y aumentan vendedores
El Siglo de Durango
El crecimiento del comercio ambulante es el reflejo del desempleo que existe en Durango, por lo cual junto con su control se debe pensar en generar mayores oportunidades a los ciudadanos que carecen de trabajo formal, manifestaron diputados locales del Congreso del Estado.
Y es que consideran que aunque es un problema a nivel nacional, los tres niveles de gobierno aún no han sido capaces de generar las plazas laborales suficientes para abatir así el ambulantaje, el cual surge por la necesidad de sobrevivir.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño, delegación Durango (Canacope), Isaac Maturino Soria denunció que la presencia del comercio informal se ha controlado en el Centro Histórico de la ciudad, pero es un problema que se ha expandido a colonias, plazas o parques que están saturados de negociantes ambulantes.
Lo anterior significa que sí hay combate en el primer cuadro, pero se ha tolerado el crecimiento en el resto de la ciudad capital.
En ese sentido, el legislador priista, Héctor Carlos Quiñónez Ávalos, mencionó que aunque el ambulantaje es un problema nacional, en Durango refleja la falta de más oportunidades en muchas áreas como en la industria.
“El crecimiento del comercio informal obedece a la falta de oportunidades en muchas áreas al creciente número de egresados de escuelas y otras personas; en comercio y servicios se ha crecido, pero falta mucho por hacer”.
Consideró que junto con el control del ambulantaje en diversos puntos de la ciudad debe acompañar la creación de mayores fuentes de empleo, pues la desocupación y la necesidad de la gente provocan el comercio informal.
Por su parte, el diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Lorenzo Martínez Delgadillo, aseveró que entre las consecuencias de la ausencia de desarrollo económico son el ambulantaje y emigración, siendo responsabilidad de los tres niveles de gobierno.
“Es un problema complejo, no sólo de control, represión, si no de crear políticas públicas integrales para la creación de empleo que resuelvan en el mediano y largo plazo, porque la gente de algo ha tenido que vivir y se ha refugiado en la venta de piratería, de comida”, enfatizó.
En la actualidad no hay la suficiente oferta para que se empleen todos los profesionistas recién egresados, por lo cual el desempleo ha desencadenado economías alternas, como la actividad en el ambulantaje, afirmó.
Desde hace varios años los tres niveles de gobierno, aunque han generado oportunidades de empleo, no han podido crear las suficientes para cubrir la creciente demanda de plazas laborales formales, a través del desarrollo económico, concluyó.
Una realidad en el Centro Histórico
Según un diagnóstico del despacho Durango Proyección XXI, se estima que en Centro Histórico existen alrededor de 500 vendedores en puestos fijos y semifijos, así como cerca de 200 en puestos ambulantes.
La zona de mayor concentración del comercio ambulante en todas sus modalidades se localiza en un polígono que inicia en avenida 20 de Noviembre y Madero.
La concentración de ambulantaje se magnifica principalmente en las afueras del antiguo Real Obraje, en la llamada Plaza Santa Clara, en la calle Pasteur hasta el Mercado Gómez Palacio, en la Plazuela Baca Ortiz y en las pequeñas callejuelas de Privada Parque Nuevo, de acuerdo al documento.