El Museo Egipcio de El Cairo muestra al público hasta finales de abril, piezas arqueológicas nunca antes exhibidas.
El Museo Egipcio de El Cairo ha sacado a la luz de los incontables fondos de su sótano un conjunto de antigüedades de hace unos 4,000 años, para exhibirlas al público por primera vez desde 1922, cuando fueron descubiertas.
La muestra -que se exhibirá hasta finales de abril- se produce en el marco de una serie de exposiciones temporales que el museo organiza para mostrar al público piezas arqueológicas nunca antes exhibidas, según destacó Mohamed Abdul Fatah, jefe de museos del Consejo Supremo de Antigüedades.
La colección está compuesta por alrededor de 60 estatuas, estatuillas, y estelas dedicadas al culto de divinidades como Anubis, dios de la momificación y los cementerios; y Upwawet, dios que abre al espíritu del muerto la puerta de la senda que conduce al más allá.
La mayoría de esos artefactos, que están en buen estado de conservación, forman parte de más de 80 mil que han sido almacenados en el sótano del museo en los últimos cien años.
Las 42 estelas de terracota incluidas en la exposición fueron descubiertas por el egiptólogo británico G.A. Wainwright, en la provincia de Asiut, a unos 385 kilómetros al sur de El Cairo.
El experto halló esas piezas en la tumba Al Salajana perteneciente al príncipe Djefaihapy III, que gobernó durante la XII dinastía (1991-1777 a. C.), y, que según los estudios, fue una personalidad distinguida, por lo que su mausoleo se convirtió en un centro para depositar ofrendas votivas.
Siglos más tarde, la tumba pasó a ser un centro de culto a las divinidades en forma de chacal, como Anubis y Upwawet, que aparecen representados en las 42 estelas descubiertas dentro del sepulcro.
El resto de la exposición esta compuesta por antigüedades descubiertas en la zona capitalina de Giza, y Luxor y Qena, ubicadas en el sur del país.
Entre estas piezas destaca una estatua del Zaluz (tríada), que muestra al faraón Micerinos, flanqueado por Hathor, diosa del amor; y una deidad que simboliza a la región de Asiut, y que en su parte superior tiene el chacal de Anubis.
Asimismo, resalta un busto de Anubis de madera, que tiene incrustados dos ojos de cristal con pupilas negras, y que dataría del periodo tardío egipcio (1075-341 a. C.).
Esa antigüedad, esculpida en una variedad de piedra arenisca y que data de la dinastía IV (2590-2463 a. C.), formaría parte de una estatua de Anubis que los egipcios colocaban junto al sarcófago para proteger al difunto.
Una de las piezas que más llamó la atención de los turistas en el museo fue una máscara funeraria de vivos colores, fabricada con lino y papiro y que conserva los rasgos del difunto finamente pintados sobre una capa de yeso.