Los mercados financieros han experimentado alta volatilidad debido a la crisis en el sector hipotecario de Estados Unidos.
Washington, EU.- Los males que padece el sector de las hipotecas y las viviendas no se han contagiado a otras áreas de la economía como el gasto de los consumidores, dijo ayer el presidente del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, Dennis Lockhart.
"Hasta ahora no he visto datos que muestren indicios concluyentes de que los problemas de la vivienda se contagien al resto de la economía", afirmó el funcionario en un discurso ante el Club de la Prensa de Atlanta.
Ayer el llamado "libro beige" de la Reserva indicó que en todo el país continuó en agosto el crecimiento económico a un ritmo moderado con pocas señales de que la restricción del crédito y las turbulencias en los mercados financieros hayan desacelerado los negocios.
Lockhart comentó que los mercados financieros sufren de una indigestión después del banquete desenfrenado de tasas de interés bajas y crédito fácil.
"Yo confío en que las condiciones del mercado, eventualmente, se asentarán", añadió.
Los especuladores en los mercados financieros han acentuado sus llamados para que la Reserva Federal afloje la política monetaria y permita una baja de la tasa de interés interbancario de corto plazo, que se mantiene en el 5,25 por ciento desde junio de 2006.
Pero tanto la Reserva Federal como el secretario del Tesoro, Henry Paulson, han indicado que no es función de la agencia ni del gobierno el salvamento de los especuladores que lucraron con la bonanza inmobiliaria de años atrás y ahora se topan con una oleada de hipotecas impagadas y ejecuciones judiciales.
"Los objetivos a largo plazo de la Reserva Federal están bien atendidos con una respuesta deliberada y mesurada a las turbulencias de los mercados financieros", añadió Lockhart.
"Una intervención sin demasiado mérito en los mercados financieros representa un riesgo moral", dijo. "Esto podría llevar a que los inversionistas crean que, por la intervención probable de la Reserva, ellos son inmunes a los riesgos graves de los mercados".
NUEVO MÁXIMO
El número de hipotecas que entraron en proceso de ejecución en Estados Unidos alcanzó un nuevo máximo histórico durante el segundo trimestre del año, informó hoy la Asociación de Banqueros Hipotecarios (MBA, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con los datos de su informe trimestral sobre impagos hipotecarios, el 0.65 por ciento de las hipotecas sobre propiedades residenciales en EU entraron en proceso de ejecución entre abril y junio, el nivel más alto desde que la asociación realiza esta investigación del mercado hace 55 años.
Durante el primer trimestre del año ya se alcanzó un máximo histórico, con el 0.58 por ciento de inicios de ejecución, un proceso que puede llevar a la pérdida de la vivienda por impago de la hipoteca.
La investigación de la asociación estadounidense se realiza a partir de datos de más de 44 millones de hipotecas, lo que supone que cerca de 286 mil créditos entraron en proceso de ejecución en el país en solo tres meses, con los estados de California, Florida, Nevada y Arizona a la cabeza.
"De hecho, sin tener en cuenta los incrementos registrados en esos cuatro estados, se habría registrado una caída de ámbito nacional. En 34 estados las tasas de nuevas ejecuciones han caído y en el resto los aumentos fueron muy modestos", aseguró hoy el responsable económico de la MBA, Doug Duncan.
Según los datos de esa organización, existe una clara divergencia entre el comportamiento de los créditos con tipos de interés fijo y aquellos que lo tienen variable, que son los que más impagos están registrando.
De acuerdo con el informe, el número de personas titulares de créditos de baja calidad o alto riesgo ("subprime") que se retrasan en sus pagos aumentó el 14.82 por ciento en el trimestre, hasta suponer el 13.77 por ciento del total.
Nueva inyección de capital
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) inyectó hoy 31.250 millones de dólares al sistema monetario del país en poco más de dos horas, mediante tres operaciones de recompra de deuda.
Tras ocho días consecutivos de inyecciones de liquidez, el banco central ha introducido 44,750 millones de dólares durante esta semana (incluidos los ingresos de hoy) y otros 31,750 millones la anterior, siempre a través de su banco regional de Nueva York, encargado de realizar estas operaciones.
Sin embargo, la inyección de hoy es la más elevada de los últimos días, ya que se reparte en tres operaciones de compra de deuda, de las que la primera en anunciarse, a las 8.30 hora local (12.30 GMT), fue por seite mil millones con títulos del tesoro como colateral, catorce días de plazo (cuando será recomprada por los bancos) y un tipo máximo del 5.30 por ciento.
La siguiente fue de 16 mil millones a siete días y un tipo de interés máximo del 5.33 por ciento, repartidos en 7.718 millones en títulos del tesoro, 4,169 respaldados por bonos de agencias y 4,113 millones correspondientes a créditos hipotecarios.
Diez minutos después de la segunda operación, la Fed informó de la compra de deuda por valor de 8,250 millones de dólares a un tipo de interés máximo del 5.25 por ciento y con un día de plazo, con lo que será recomprada mañana.
De esos 8,250 millones, 5.981 se correspondieron con deuda respaldada por títulos del tesoro y 2,269 por bonos de agencias, mientras que la Fed no compró ningún instrumento financiero con hipotecas como colateral.
El sector de los créditos hipotecarios atraviesa una crisis de falta de efectivo que está afectando a los mercados financieros, debido a la gran cantidad de hipotecas de alto riesgo (subprima), a la ralentización de los precios de las viviendas y a la consiguiente pérdida de confianza por parte de los inversores.