El desmaquillante es esencial, ya que retira todo los residuos de los cosméticos y ayuda a que no se tapen los poros de la piel.
La piel de la cara debe quedar libre de maquillaje para evitarle daño, y esto se logra gracias a los desmaquillantes.
Las cremas y tratamientos que aplicamos sobre el rostro están hechos para que la piel los absorba; en cambio, los maquillajes están diseñados para permanecer sobre la piel y brindarle color durante horas.
El maquillaje forma una capa superficial en la piel y, si no se retira adecuadamente, puede tapar los poros, lo que a su vez impide eliminar el sebo y la queratina de los folículos.
"El resultado son los microcomedones, diminutas bolas de grasa incrustadas en la piel que crecen poco a poco y se convierten en imperfecciones cutáneas. A eso se le llama acné cosmético", dice la doctora Ivonne Arellano, dermatóloga y asesora científica de L'Oréal Paris.
El acné cosmético es muy frecuenta en las mejillas y alrededor de la boca, éste último a causa de algunos labiales que contienen aceite mineral, el cual es muy difícil de retirar de la piel.
Ahora, hay una paradoja: mientras la tecnología del maquillaje se ha vuelto más sofisticada, con texturas y pigmentos innovadores y resultados de larga duración, los productos desmaquillantes han evolucionado poco. Así, la operación de limpiarse la cara resulta tediosa.
¿Cuál te conviene más?
La doctora Arellano explica que las pieles normales, mixtas o grasas pueden desmaquillarse con geles, que se enjuagan con agua.
A las pieles sensibles secas -agrega la entrevistada- les convienen más las cremas o leches desmaquillantes, ya que éstas no afectan la hidratación ni la humectación de la piel.
La manera correcta de usarlas es la siguiente: se aplica el producto sobre la zona a desmaquillar y se deja que actúe durante unos 10 segundos; luego se remueve con movimientos circulares.
Para eliminar por completo el producto se puede usar un poco de algodón humedecido con agua, no con tónico"
Otras opciones
Respecto a las toallitas desmaquillantes, ya muy populares, explica: "el ingrediente que contienen es una variante del gel. Sólo sirven para una limpieza superficial, por ejemplo, cuando se quiere retocar el maquillaje, pero no eliminan por completo los productos. No se deberían usar como método único de limpieza".
Tómalo en cuenta
Antes de adquirir un desmaquillante, la asesora científica sugiere que se observe lo siguiente:
Que sean hipoalergénicos
Qué estén dermatológica y oftalmológicamente probados
Que no contengan aceite, porque empeoran el acné
Que no sean comedogénicos (esto es que no produzcan comedones o bolas de grasa)
Mentiras y verdades
1.- Los desmaquillantes tapan los poros. Depende del producto
Los que contienen tensiactivos, como los de la línea Demaq, expulsan las moléculas de maquillaje.
2.- Los que contienen fragancia irritan la piel. Depende del producto
En general, las fragancias que se agregan a los desmaquillantes están formuladas para no irritar la piel, pero si se elige un producto de mala calidad, de seguro lo hará.
3.- Caducan a los seis meses. Depende del producto
Es preciso observar las indicaciones del fabricante y no precisamente porque caduquen sino porque al usarlos continuamente, se pueden contaminar con bacterias.
4.- No se deben compartir. Verdadero
Ni el maquillaje ni los productos desmaquillantes pueden se usados por dos o más personas, a riesgo de que se contaminen.
5.- Cualquier crema es eficaz para desmaquillar. Falso.
La mayoría no contienen tensiactivos o surfactantes, las moléculas diseñadas para eliminar el color y que constituyen la esencia de los desmaquillantes.