Un grupo de amigas de la señorita María del Pilar Córdoba Algara se trasladó a Puerto Vallarta, para ofrecerle allá una fiesta de despedida con motivo de su próximo matrimonio. La reunión estuvo muy alegre y animada, obsequiándose a la novia como regalo, cuota. Ella se casa dentro de breve tiempo con el señor Héctor Esparza.