EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- Olores nauseabundos despedía ayer el anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo) que se propagaron hacia las oficinas de la Subprocuraduría de Justicia de la Región Laguna Durango, ya que el Semefo forma parte del mismo edificio.
La causa fue la permanencia desde la noche del miércoles y hasta la tarde de ayer en las instalaciones del Semefo, de uno de los cuerpos de los asesinados por sicarios en los límites de esta ciudad con Gómez Palacio.
El anfiteatro cuenta con refrigerador de gavetas donde pueden permanecer los cadáveres, pero debido a la inexistencia de instalaciones eléctricas adecuadas no puede operar, de tal manera que los cuerpos de las personas que llegan a ese lugar, entran en descomposición luego de un día.
“Creo que debería aplicarse la Ley General de Salud, en donde menciona que todo cadáver no reclamado debe irse a la fosa común después de 24 horas de haber sido certificada la causa de la muerte”, dice tajante el médico forense, Armando Castillo González.
Destaca que el refrigerador con las gavetas para guardar los cuerpos a temperaturas bajas, sí funciona pero si lo conectan daña las computadoras de las oficinas de las diferentes mesas del Ministerio Público y es por eso que no funciona.
Varios empleados de la Subprocuraduría de Justicia y otras personas que ahí se encontraban, mostraban disgusto por los molestos olores emanados del Semefo, que por otro lado, no tiene completa la puerta.
“El Semefo lo deberían construir aparte del edificio de la Subprocuraduría, pues casi siempre que dura un cuerpo ahí, los olores invaden todas las oficinas”, dice molesta una secretaria de ese lugar.
El médico forense dice que los cuerpos no reclamados en 24 horas, pueden ser enviados también a la Facultad de Medicina de la UJED, en esta ciudad, donde tienen las instalaciones adecuadas para conservarlos, “pues el anfiteatro no es depósito de cadáveres”.