SALTILLO, Coah.- Unos cien policías federales fueron desplegados ayer en Saltillo a fin de realizar, junto a elementos del Ejército Mexicano, operativos especiales de seguridad y patrullajes a través de los cuales las autoridades pretenden enfrentar al crimen organizado que se ha asentado en Saltillo.
Los agentes federales permanecerán en Saltillo “el tiempo que sea necesario”, aseguró el general Gerardo Rodolfo Cruz, coordinador de las Fuerzas Federales de Apoyo de la Policía Federal Preventiva.
En conferencia de prensa informó que algunos de los agentes habían realizado labores de seguridad especial en Torreón, pero señaló que en La Laguna la crisis que generó la escalada de violencia por el crimen organizado tiene que desaparecer.
Aseguró que en Torreón los resultados de los operativos federales son positivos.
“Tuvimos detención de personas, se detuvieron dos bandas, una de ellas de alto índice de peligrosidad, se encontró armamento de grueso calibre, como cuernos de chivo, granadas y otro tipo de armamento que únicamente lo utiliza el Ejército.
El arribo de las Fuerzas Federales de Apoyo a Saltillo se hace un día después que un grupo armado asesinó a balazos al subdirector administrativo de la Policía Preventiva del Estado, Hugo Sandoval Córdova y al comandante de esa corporación en la región sureste del estado, Víctor Adán Uresti Maldonado.
Sin embargo, el general Cruz aseguró que el despliegue de las Fuerzas Federales con los hechos del jueves por la tarde es coincidencia.
“Es una coincidencia, nosotros ya teníamos programado el inicio de las operaciones este día y venimos con todo y vamos a permanecer aquí el tiempo que sea necesario”, aseguró.
“No daremos un paso atrás en la lucha contra la delincuencia, en toda guerra y en toda batalla a veces se pierde y se tienen bajas, pero no nos bajan la moral y vamos un paso adelante y nos vamos a enfrentar, con todos los recursos del estado y el peso de la Ley”, añadió y dijo que frente a esto “quien debe estar temblando es la delincuencia organizada, no nosotros”.
Los despiden
con honores
Ayer por la tarde la Secretaría de Seguridad Pública en Coahuila despidió con honores a los dos mandos que fueron ejecutados por un grupo de pistoleros. Los restos de ambos fueron conducidos a la sede de la corporación donde sus compañeros les reconocieron trabajo y trayectoria.
Murieron en el cumplimiento de su deber y aunque post mortem, se les concedió uno de sus más caros anhelos, aumentar de jerarquía, por lo cual el Consejo de Admisión, Evaluación y Disciplina les otorgó el cargo de primer comandante.
Antes de darles cristiana sepultura, “sus nombres quedaron grabados en el muro de honor del edificio para que se les recuerde siempre como policías que cayeron por garantizar seguridad a los ciudadanos”, dijo el secretario de Seguridad Pública del estado, Fausto Destenave Kuri.
“No se lo merecían”, fue el comentario más escuchado en ambos velorios de Víctor Adán Uresti Maldonado, quien se desempeñaba como comandante regional y Hugo Eleazar Sandoval Córdova, quien fuera subdirector administrativo.