EL UNIVERSAL
WASHINGTON, EU.- La "extrema vulnerabilidad" de los periodistas latinoamericanos y especialmente los mexicanos, así como los efectos negativos de la falta de garantías al derecho a la vida y la libertad de expresión, fueron destacados ayer en el reporte de la Relatoría Especial sobre Libertad de Prensa de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En su informe correspondiente al cuarto trimestre de 2006, la Relatoría Especial consigno que hubo mas de 50 episodios de agresiones físicas o amenazas contra periodistas en el hemisferio americano y en ese marco destacó las consecuencias perjudiciales para la libertad de expresión creadas por presiones ejercidas por gobiernos nacionales o locales contra medios de comunicación.
En lo que respecta a México, destaco que "se encuentra alarmada por la extrema vulnerabilidad de los periodistas y las periodistas en México" y subrayo que "seis periodistas fueron asesinados en México por motivos que podrían estar relacionados con el ejercicio de la actividad periodística, y otro fue desaparecido en el mismo país".
El organismo preciso de hecho que el cuarto trimestre de 2006 fue "especialmente trágico", toda vez que fueron asesinados los periodistas Brad Will, Misael Tamayo Hernández, José Manuel Nava Sánchez, Roberto Marcos García, Adolfo Sánchez Guzmán y Raúl Marcial Pérez, amen de la desaparición de José Antonio García Apac.
Las muertes de periodistas registradas en México fueron de hecho las únicas incluidas en el reporte de la Relatoría Especial, que sin embargo incluyo también amenazas de muerte, sentencias de cárcel y problemas legales para s medios en la región.
En todo caso, la Relatoría Especial instó al gobierno del presidente Felipe Calderón "a otorgar máxima prioridad a que tanto éstos como otros asesinatos ocurridos en periodos anteriores no queden en la impunidad, pues con ello se propicia tanto la ocurrencia de nuevos asesinatos como situaciones de autocensura, debido a la falta de garantía del derecho a la vida y a la libertad de expresión", apunto el comunicado.
El comunicado consigno que hubo mas de 50 "episodios de agresiones físicas o amenazas en contra de periodistas en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Haití, Honduras, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela".
Ignacio Álvarez, Relator Especial para la Libertad de Expresión, advirtió que "es imperativo que los estados otorguen debida atención a la situación de violencia contra periodistas en la región y a la impunidad de los casos respectivos. Las declaraciones de voluntad política son importantes pero no suficientes".
El informe anoto que en Argentina hubo denuncias sobre "asignación arbitraria y discriminatoria" de la publicidad oficial; en Brasil, hay preocupación por la intercepción de los teléfonos del diario "Folha de Sao Paulo" por la Policía Federal, que también interrogo a periodistas de la revista "Veja" y por la imposición judicial de censura previa en algunos casos.
En Colombia se destaco el elevado numero de actos de amenaza y agresión, y se consigno en especial el caso del periodista Freddy Muñoz Altamiranda, de la cadena "Telesur", por presuntos vínculos con los delitos de rebelión y terrorismo.
En lo que respecta a Cuba, expreso "preocupación por la situación sistemática y continuada de total irrespeto a la libertad de pensamiento y expresión", mientras que en lo que se refiere a Estados Unidos lamento que la Suprema Corte de Justicia rechazara una petición de "The New York Times" para impedir la revisión de sus registros de llamadas telefónicas por Fiscales Federales en relación a una pesquisa sobre financiamiento de empresas presuntamente ligadas a actividades terroristas.
En lo que se refiere a Venezuela expreso que "sigue con atención" la disputa alrededor de la licencia de Radio Caracas-Televisión, mientras que al abordar la situación en Perú consigno el alto numero de amenazas y agresiones contra periodistas, así como la aprobación de una ley que contiene posibles limitantes al derecho de expresión y la libertad de pensamiento.