Buscan disminuir la contaminación del medio ambiente en San Francisco.
San Francisco se convirtió en la primera ciudad de Estados Unidos en prohibir las bolsas de plástico en los supermercados y farmacias para evitar que contaminen el medio ambiente.
La medida exigirá el uso de bolsas de plástico hechas de almidón de maíz que puedan desintegrarse para usarse como abono, bolsas reciclables o cualquier otra que se pueda volver a usar.
La prohibición entrará en vigor dentro de seis meses para las tiendas de autoservicio y en un año para las cadenas de farmacias. El departamento del Medio Ambiente reveló que anualmente la ciudad de San Francisco usa 181 millones de bolsas de plástico.
Se estima que las bolsas de plástico hechas de polietileno que proviene del petróleo o del gas natural son la principal fuente de contaminación en la ciudad.
El supervisor del condado de San Francisco, Ross Mirkarimi, autor de la ley, dijo que la principal razón por la que la propuso fue para reducir la dependencia que tiene la ciudad del petróleo, por lo que su medida, aseguró, representa un buen comienzo.
“Tenemos que acabar con la era del petróleo barato y ayudar a abatir el calentamiento global”, estableció; y añadió que quiere que San Francisco se convierta en una ciudad verde, libre de lo más posible de contaminantes.
Mirkarimi sostuvo que la ley evitará la necesidad de enviar 40 mil toneladas de bolsas por año al basurero y a la tierra.
“Las bolsas de plástico hechas a base de petróleo tardan cientos de años en desintegrarse en la tierra”, explicó.
CONTRAPARTE
Kristin Power, vicepresidenta de Relaciones de Gobierno de la Asociación de Tiendas de Autoservicio, precisó que la medida aumentará los costos de esta industria, lo cual se traducirá en incrementos para los consumidores.
Además aumentará el uso de las bolsas de papel, lo que según la asociación aumentará el desperdicio.
La realidad es que las bolsas que exigirá San Francisco cuestan a los propietarios de supermercados entre 8 y 10 centavos, las de papel 5 centavos y las de plástico hechas de petróleo, un centavo.
Mirkarimi opinó que los supermercados y tiendas de comestibles anteponen su interés por las ganancias antes que la protección del medio ambiente.
La medida fue aprobada hace unas semanas por la Mesa de Supervisores de San Francisco (el equivalente al cabildo de una ciudad mexicana) y sólo le falta la firma del alcalde Gavin Newsom.
Sin embargo, como el alcalde Newsom ha manifestado su apoyo a la medida, se espera que sea convertida en ley esta semana. Y que la nueva legislación contra las bolsas de plástico tenga un efecto dominó en el resto del estado.
SIGUEN EJEMPLO
El supervisor Mirkarimi hizo ver que un número importante de ciudades en el país, siguen ya el ejemplo de San Francisco, y han propuesto medidas similares. La ciudad de Los Ángeles ha ordenado un estudio que sirva de base para proponer una ley que prohíba las bolsas de plástico hechas a base de petróleo.
Muchas ciudades del mundo como París, Taiwán y Bangladesh prohíben el uso de las bolsas de plástico. Y en algunos países como Irlanda cobra a los consumidores por las bolsas de plástico.
Algunos latinos residentes en San Francisco tienen posiciones variadas en torno a la nueva ley: “Me gusta porque se evitará la contaminación; pero por otra parte no me agrada porque las bolsas de papel que van a dar ahora, no aguantan mucha carga y se rompen fácilmente y para la gente que tiene que andar en camiones pues le será más difícil”, dijo Marco Salazar, un mexicano originario de Michoacán.
Sin embargo, el venezolano José Garrote se mostró a favor ya que afirmó que las bolsas de plástico hechas de petróleo no pueden reciclarse. “Entre más productos para reciclar tengamos, menos dañaremos el medio ambiente”, anotó.
