Demetrio, boliviano de 35 años acusado de destrozar el rostro de su pareja a golpes, se defendió en el juicio afirmando que no se acuerda de nada, que es muy celoso y que cuando bebe alcohol pierde el control de sus actos.
"Cuando estoy borracho me pierdo, no niego que le pegara pero no me acuerdo", dijo Demetrio en una vista en la que su pareja y madre de sus dos hijos decidió restar importancia y ampararse en que ella también había bebido y por tanto, no se acordaba bien de lo sucedido.
Tampoco estuvieron contundentes los testigos en su declaración puesto que sólo dos de ellos confirmaron haber visto en otra ocasión como agredió el acusado a su esposa.
Pese a ello, el Ministerio Fiscal y la acusación particular han sostenido hasta el final la petición inicial de 7 de años de cárcel para Demetrio por un delito de malos tratos habituales y cuatro delitos de maltrato.
En Bolivia, la joven ya había denunciado a Demetrio por malos tratos y en España la situación permaneció igual debido a "los celos descontrolados" del acusado que le llevan cada vez que se enfada a amenazarla con la muerte.
Los golpes y puñetazos en la cara delante de sus dos hijos han sido una constante, comenzó otra de las discusiones porque, según el acusado, un hombre había cogido por la cintura a su mujer.
Este fue el desencadenante de una brutal paliza en la que dejó a la joven el rostro completamente destrozado como consecuencia de puñetazos y patadas que no cesaron hasta que la Policía Local se presentó en el domicilio.
Como consecuencia de esta agresión, la joven precisó ingreso hospitalario por fractura del tabique nasal, labio roto, perforación de un oído, así como múltiples hematomas y erosiones.
La defensa del acusado ha pedido 62 días de trabajos en beneficio de la comunidad por dos delitos de maltrato por entender que no ha quedado probada la habitualidad en el maltrato.