El Universal
WASHINGTON, EU.- La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) destruyó en 2005 al menos dos videocintas que documentaban el interrogatorio de dos operativos de Al Qaeda bajo custodia de la agencia, medida que tomó en medio del escrutinio legislativo y legal sobre el programa secreto de detenciones de la CIA, de acuerdo con funcionarios y ex funcionarios del Gobierno.
Los videos mostraban a operativos de la agencia en 2002 y a sospechosos de terrorismo -incluyendo a Abu Zubaydah, el primer detenido bajo custodia de la CIA- a severas técnicas de investigación.
Las cintas fueron destruidas en parte porque los funcionarios estaban preocupados de que documentar métodos controvertidos de interrogatorio podría exponer a miembros de la agencia a un mayor riesgo de peligro, dijeron los funcionarios.
La CIA dijo ayer que la decisión de destruir las cintas se hizo “al interior” de la agencia y que fueron destruidos para proteger la salvedad de los oficiales encubiertos y porque ya no tenían valor de Inteligencia.
En el momento en que se destruyeron los videos la agencia estaba a cargo de Porter J. Goss. A través de un vocero, Goss declinó ayer por la tarde comentar sobre este asunto.
La existencia y subsecuente destrucción de las cintas probablemente alimentará el debate sobre el uso de técnicas severas de interrogatorio sobre sospechosos de terrorismo, al tiempo que genera preguntas en torno a si los funcionarios de la CIA retuvieron información sobre aspectos del programa para que no los conocieran en las cortes ni la comisión del 11-S designada por el presidente George W. Bush y el Congreso.
No quedaba claro quién al interior de la CIA autorizó la destrucción de las cintas, pero actuales y ex funcionarios de Gobierno dijeron que la medida fue aprobada en los altos niveles de la agencia.
The New York Times había informado el miércoles por la tarde que la CIA planeaba publicar un artículo en la edición de ayer sobre la destrucción de las cintas.
Ayer, el director de la agencia de Inteligencia, General Michael V. Hayden, escribió una misiva a los trabajadores de la CIA explicando el asunto.
Los videos no fueron proporcionados a una corte federal que analizaba el caso del sospechoso terrorista Zacarias Moussaoui o a la comisión del 11 de septiembre, que había hecho una petición formal a la CIA para obtener las transcripciones y cualquier otra evidencia documental tomada de los interrogatorios de los prisioneros en manos de la agencia.
