Continuarán los operativos en los antros, manifestó la Profeco, con la intención de evitar abusos contra los consumidores.
Se detectan anomalías en prácticas comerciales llevadas a cabo por el billar Don Charles, en los operativos realizados últimamente, señaló Óscar Gómez Ramírez, delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
El establecimiento no tiene a la vista los precios de la renta de la mesa de billar; tampoco especifica el producto que se obtiene en la compra de una cubeta de cerveza, sólo el precio de ésta, señaló el funcionario federal, tras explicar que además del costo del producto se deben detallar las características y cantidad de éste para evitar confundir a los consumidores.
El Delegado aseguró que los operativos a los antros se seguirán llevando a cabo, ya que se trata de erradicar prácticas como condicionar lugares por consumo mínimo, reservarse el derecho de admisión de manera confusa sólo basándose en la apariencia, cargar propinas en las cuentas de los clientes indiscriminadamente, omitir la muestra de los precios y características de los productos ofrecidos, entre otros.
Asimismo, reiteró que es necesario que la comunidad que asiste a dichos lugares de esparcimiento conozca sus derechos como consumidores y los hagan valer, por lo que es importante la colaboración de la sociedad, y que ésta haga saber sus quejas y denuncias ante la Profeco.
PIRATERÍA
En cuanto a la denuncia que hiciera la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) sobre la detección de quesos “piratas “de marca Excélsior (marca de productores menonitas), el funcionario dijo que la Profeco no tiene competencia para regular dicha problemática.
En cuanto a lo anterior, explicó que como el producto atenta directamente contra la salud de los consumidores, las dependencias de salud sí tienen competencia en esa situación; además, destacó que el hecho de fabricar productos “piratas” es un delito, pero de nueva cuenta insistió en que la dependencia a su cargo está encargada de verificar la información requerida en los envases de los productos, fecha de caducidad, información comercial, pero no si son o no originales, concluyó.